Buscando problemas (Libre)

La tarde era tranquila. Callada con algún ocasional ruido proveniente de ningún lugar en especial; le gustaba que fuera así.

No tenía mucho de haber llegado y no le gustaba. La idea de asistir a un internado le había parecido estúpida; no era su pasatiempo favorito convivir con la gente y ahí, irremediablemente, tendría que hacerlo.

Caminó por largos pasillos, topándose con aulas desocupadas y salas a las que no le apeteció entrar. Al final, terminó dando con un amplio patio. Era un lugar agradable y se veía bastante tranquilo. Y estaba vacío. El lugar perfecto para él.

Buscó un lugar donde acomodarse y rápidamente encontró una banca. Tomó asiento y vio los alrededores del lugar. Seguía sin gustarle la idea. Chasqueó la lengua y buscó el paquete de cigarrillos que siempre llevaba consigo y sacó un blanco cilindro.

Se detuvo pensativo, con el encendedor en la otra mano. Tal vez si encendía uno en terrenos escolares se metería en problemas y, si tenía suerte, quizá los directivos decidieran que no querían a alguien como él en sus pasillos.

Sonriendo, lo encendió.

A veces, había que creer en la surte.

Caminé distraídamente por los pasillos del instituto con un café en la mano antes de volver al trabajo, tenía que aprovechar mi hora libre, me sorprendí al ver el patio completamente vacío, teniendo en cuenta la hora que era a estas alturas todo el mundo debía de estar ocupando el comedor, suspiré aliviado al verme libre de tensiones al menos por una hora, me dirigí calmadamente hacia un banco a la sombra de unos árboles, con el calor que hacía en ese momento me vendría bien un poco de aire para variar.

El olor a tabaco no tardó en llegar hasta mi, haciéndome mirar en todas direcciones para localizar al causante, según tenía entendido no estaba permitido fumar en el centro fuera dónde fuera, es incluía también el patio, por supuesto; Me mantuve impasible por un momento, no había nadie por los alrededores, pero aún así no pude evitar acercarme para llamarle la atención, si le cogía algún miembro del profesorado o directivo se le caería el pelo, literalmente.

-Perdona...-llamó situándose en frente del chico, con un semblante serio poco usual en él-no se permite consumir droga en el centro, incluyendo cigarrillos-advertí, siendo consciente de que era poco probable que el chico me hiciera caso.

Levantó la vista, para toparse con un sujeto desconocido. Su sonrisa se borró, sustituida por una expresión casi temeraria. Esta vez, la suerte le había respondido bien.

.- Lo siento—dijo con cinismo, sin embargo no apagó el cigarrillo—Acabo de llegar y no conozco bien las reglas, ¿me vas a acusar?

Expulsó el humo del tabaco y una sonrisa desvergonzada se formó en su rostro.

Fruncí el ceño un tanto molestó por su actitud, era obvio que el chico acababa de llegar al centro, eso explica su pasotismo, respiro hondamente en un intento de mantener la calma, no dejaba de ser solo un crío, aunque eso no era suficiente excusa para no saber respetar a los mayores.

-Se nota que lo sientes mucho-siseo sin poder ocultar un cierto sarcasmo en mis palabras-No tenía esa intención, aunque por tu actitud me estás tentando a hacerlo-

Mi mirada se afila por un momento, parece que ni aún en mi tiempo libre voy a poder relajarme.

Su sonrisa menguó un poco, pero no desapareció por completo. Con satisfacción, pudo ver que había fastidiado un poco al otro. Se puso de pie y notó con disgusto que aquel hombre era más alto que él. Odiaba tener que levantar la mirada para observar a alguien.

.- ¿Y qué te detiene?—preguntó con el ceño fruncido, volviendo a colocar el cilindro entre sus labios.

Le miró retador, permitiendo que el tabaco volviera a ingresar a su organismo.

- Nada, en realidad...-me encogí de hombros con indiferencia, su actitud cada vez me sorprendía y molestaba todavía más, pero claramente no iba a perder los nervios por una cosa así- podría llevarte en frente del director ahora mismo y dejar que te expulsara del centro aun siendo tu primer día aquí-seguí con mi semblante impasible-tu mismo...

Me quedo de brazos cruzados esperando una respuesta por parte del menor, aunque algo me decía que esto no acabaría bien, de todas formas no son muchas opciones las que le quedan, solo me queda que tenga sentido común.

.- ¿Sí?—inquirió con tono aburrido—Tienes que saber que eso no me asusta, ¿por qué no vamos ahora mismo?

Se volvió a sentar en la banca. Sabía que no era buena idea aquello y que si realmente lo expulsaban tendría que darle una larga explicación a sus padres, pero en realidad no le importaba.

.- ¿Quieres uno?—preguntó sacando la cajetilla de cigarros y ofreciéndosela al mayor.

-Si...-respondo de una manera demasiado cortante para mi gusto, al parecer al chico le gustaban los retos, para su suerte he tenido un buen día, aunque mi paciencia no es ilimitada.

-Sabes que aunque fumase no aceptaría esa proposición chaval, te repito que aquí no se puede fumar-sonreí en un intento de disimular mi nerviosismo, realmente estaba comenzando a molestarme, aunque por supuesto no iba a dejarlo notar.

.- Tú te lo pierdes—dijo encogiéndose de hombros y volviendo a guardar la cajetilla.

Le dio una calada al cigarrillo, expulsando el humo con lentitud; como si disfrutara que lo viesen. Se recargó con comodidad contra la banca y observó al otro.

.- ¿Sabes? Tu paciencia me asombra—dijo en tono de burla—Y también tu falta de iniciativa; las palabras nunca te llevan a nada; sólo las acciones

- y tu arrogancia me asombra a mi todavía más, enano-no pude evitar sonar infantil con esa última frase, pero no he podido evitarlo, es muy difícil hacerme perder la paciencia, aunque admito que esta vez no lo estoy demostrando.

-No tientes a tu suerte y agradece que caes conmigo, cualquiera te habría llevado sin contemplaciones a dirección y más con esa actitud, chico, así que será mejor que bajes los humos antes de que te bajen algo más-amenazo, aun así no me gusta emplear la fuerza y menos para este tipo de cosas.

.- Me han dicho que es mi encanto, gracias-dijo con seriedad. Había encontrado muy divertido sacar de quicio a aquel hombre.

Dándole una última calada al cigarrillo, lo sacó de sus labios y lo apago contra la banca en la que estaba sentado. Se puso de pie, sacudiendo sus ropas y miró al hombre con dureza.

.- ¿Es eso una amenaza?—inquirió con tono peligroso—Creo que empezamos a hablar el mismo idioma.

-Que simpático...-el sarcasmo no era lo mío, pero ese chico tenía la habilidad de sacarme de quicio hicera lo que hiciera, observo como apaga la colilla del cigarrillo en el banco y no puedo ocultar una mirada cargada de reproche, este chaval no duraría mucho aqui si no cambiaba de actitud.

-Si así fuera ¿Qué? ¿Tienes algo que objetar? Te recuerdo que no soy ningún mocoso mimado, chico, no pienso revajarme a tu nivel-

No tengo ni idea del por qué insiste en buscarse problemas si acaba de llegar, tal vez solo quiera llamar la atención o sacarme de quicio, en el menor de los casos no tengo la intención de perder la compostura delante de un alumno.

Le obsequió una sonrisa cínica.

.- Yo creo que ya lo estás haciendo—dijo en tono burlón

Cruzó los brazos delante del pecho y lo miró detenidamente. Casi podía palpar su enojo y estaba seguro de que faltaba poco para que llegara al límite. Se sintió extraño por estar en esa situación; no era para nada su estilo.

.- ¿Cómo te llamas?

Suspiré con cierta resignación acariciando mi nuca con desdén, no llegaríamos a ningún sitio si lograba hacerme perder la poca paciencia que me quedaba, después de todo la mejor manera de solucionar los conflictos es hablando con tranquilidad, aunque el ambiente hubiera estabo tenso desde el principio.

-June...-contesté con mi usual calma, sorprendido por ese repentino cambio de actitud, pero satisfecho, de momento-trabajo en la enfermería, así que ya sabes a quien buscar cuando tengas alguna lesión o simplemente te encuentres mal-suspiro un poco más relajado, no había empezado con buen pie y eso me molestaba de sobremanera, después de todo se suponía que debíamos convivir nos gustase o no en un mismo espacio.

-Podría preguntar lo mismo-

Sacó las manos de los bolsillos y se pasó una por el cabello. Quizá había sido mala idea llegar con una actitud como esa, pero la idea de pasar su vida escolar prácticamente encerrado no le atraía para nada.

.- ¿Entonces no eres profesor?—preguntó con tono casual; el hombre se veía más relajado que minutos antes—Supongo que puedes, sería lo justo; mi nombre es Shirow

-No, soy doctor... Hablando de profesores, hace un rato que tocó la sirena, deberías ir yendo a clase-sonrío relativamente calmado, después de todo era comprensible que actuara de esa forma, a nadie le resulta agradable verse limitado por simples vergas al mundo exterior, pero no pasaría toda la vida dentro del instituto, solamente hasta que estuviera totalmente formado y preparado para enfrentarse al mundo, más ahora que todo está tan competitivo, además por su apariencia diría que solamente le quedaba un curso para acabar.

-¿Qué edad tienes, Shirow?-no puedo evitar preguntar, la curiosidad me pica demasiado.

.- No quiero ir a clase; aunque supongo que no es la mejor idea decírtelo a ti—dijo sin ninguna intención en especial—Y aunque quisiera; acabo de llegar, no sé ni siquiera donde tengo que dormir.

No, en ese momento no le apetecía ir a clase; y probablemente tampoco dentro de unas horas.

.- Y si me sigues la conversación de esa manera, doctor-comenzó-Tampoco podré ir; tengo 16 años, ¿y tú?

-No, la verdad que no... Pero eso puede solucionarse, en cuanto te presentes a dirección con la matrícula de ingreso se te asignará un cuarto para dormir-Informo sonriendo al percibir como aparentemente intenta entretenerme el mayor tiempo posible con tal de hacerme olvidar por qué estamos teniendo esta pequeña charla, aún así no pongo reparo alguno en responder a sus preguntas.

-27 recien cumplidos... y te sigo la conversación solamente porque no me agrada la idea de dejarte con la palabra en la boca, es cuestión de educación, chaval-miro nuevamente mi relój al notar un sepulcral silencio acechando el ambiente, mirándole con impaciencia, ¿A caso piensa quedarse fuera todo el tiempo lectivo?

.- ¿Educación?—dijo con tono pensativo—Siempre me han dicho que no tengo de esa

Suprimió el deseo de sacara otro cilindro de nicotina. A pesar de su corta edad, ya había desarrollado una dependencia moderada a aquella droga. Sonrió de medio lado; si sus padres lo supieran seguramente se habrían decidido por otra clase de colegio.

-Exacto-suspiré pesadamente, mirando al chico con insistencia que no me molesté en disimular, comenzaba a pensar que me tocaría llevarlo a rastras a su respectiva aula, para ser tan pequeño aún había que reconocer que actuaba como una persona adulta, estaba seguro de lo que quería y algo me decía que era de esas personas que no se dejaban pisar por nadie, eso era una buena señal en cierta medida, pero en este centro la arrogancia no tenía futuro, al menos no en exceso.

-Bueno, ¿vas a entrar a clase o tendré que llevarte yo? Se te hace tarde y vas a meterte en problemas si te pillan aquí, de paso me los darás también a mi por estar conversando tan tranquilamente contigo en lugar de obligarte a entrar en tu clase-