Calípolis... tierra de artistasNo pudo existir mejor nombre para este lugar, todo en el denota belleza...
La ciudad-estado (al más puro estilo de una polis griega, incluyendo su autosuficiencia) fue edificada por un grupo de artistas revolucionarios, que hartos de la poca importancia y apoyo que se le da al Arte en la época actual, decidieron crear su propia nación, tal como en sus más fervientes sueños la imaginaron
La ciudad bella, consagrada por entero al arte, ha sobrevivido gracias a sus ciudadanos, tan revolucionarios como los primeros, tan innovadores, manteniendo en constante esplendor el lugar; tampoco hay que mensopreciar a los turistas, fluyendo siempre, entrando y saliendo, y muchos de ellos tomando Calípolis como su nueva patria amada.
Cada una de sus edificaciones es una obra de arte en si misma, a veces emulación de alguna ya existente (como la misma entrada, copia fidedigna del Arco del Triunfo, de Francia); otras de monumentos perdidos por el tiempo (como el Coliseo Romano) y unas más nuevas e ingeniosas creaciones postmodernas.
Qué decir de su flora y fauna, tan espléndida como sus edificaciones, con especies endémicas protegidas por los regentes a capa y espada, si tienes suerte llegarás en la época de reproducción de la luciérnaga, ¿habrá acaso espectáculo más hermoso que ese?
Aquí la vida está plagada de dicha, las calles son seguras, los servicios de primer nivel, el ambiente limpio, la gente amable, siempre hay algo que hacer y además el trabajo nunca falta...
En la actualidad Calípolis está regida formalmente por un consejo de tres personas influyentes y objetivas, elegidas cada tres años por todos los ciudadanos por medio de voto directo (permitida la reelección). Sin embargo, más allá de los límites marítimos del lugar se erige una isla de depravación, "gobernada" por un magnate sádico. Los ciudadanos suelen ir a divertirse allí ( y a desahogarse), al igual que los aprendices. Los estudiantes lo tiene prohibido por decreto de la directora, mas aún así se escapan cuando pueden.
Esta isla temirnó siendo una de las principales atracciones, legalmente no pertenece a la ciudad, por lo que trasciende cualquier mandato del gobierno, no sólo de Calípolis, sino de cualquier país (se encuentra en aguas internacionales). Allí la única regla vigente es el libertinaje, prostíbulos, antros, orgías... cualaquier cosa es válida en ese sitio.
Atrévete a entrar, a crear tu propia historia, en esta, la utopía viviente