¿Donde voy? [Libre]

-Um -bajó el rostro hacía el suelo-. Mejor me rindo, debo estar perdida -llevaba una faldita de un tono marrón, miró a su alrededor y...nada, suspiró de nuevo-. Soy patetica -miró al cielo-. Si tan solo hubiese hecho caso a Onee san sama.

"Dos semanas antes:

-Te lo he dicho, Koizumi, debes ir a darte una vuelta por el lugar, de lo contrario te perderas.

-Ne, Onee san sama, ¿en serio me crees tan estupida? -al tiempo que se metía un bocado a la boca, la otra suspiró.

-Claro que sí, por ello eres mi Onee chan -sonrió dulcemente para luego despeinarle.

-¡Hey!, tarde horas para arreglar mi cabello, ¡baka!

-Jajaja. "

-Pff, soy más torpe de lo que creo, gomen, Onee san sama.

Ese sitio estaba tranquilo, solo habiendo la chica por ahi, hasta que de pronto... se oyó un grito desde la azotea del Instituto.

- Cuidado abajo!

Desde la azotea saltó una chica, más bien casi ya una mujer, iba en caída libre, el primero que lo viera se pensaria que se quería suicidar. Pero eso no era lo que esa rubia proponía. Sino que era que le encantaba saltar desde lo alto y sabia que no pasaba nada.
Al aterrar al suelo una nube de polvo se levantó y cuando esa nube se esparció se vió a una mujer en posición de gato cuando estos caen desde lo alto, de cuatro patas. Levantó una mano y sonrió felinamente.

- Hi!!

-Hum, etto... -una gotita bajó por su nuca-. "Hum, ¿que fue eso?" -se preguntó su mente mirando a aquella mujer, un tanto confundida-. "Ah, es lo que Onee san sama dijo"

"La noche anterior, antes del viaje:

-Ne, no te vayas a asustar.

-¿Hn? ¿De que hablas, Onee san sama?

-Ya lo sabras.

-Hum, dime.

-Nop.

-Hm... ¡Baka!

-Jajaja. "

-Etto, hola -un tanto nerviosa por la acción de aquella mujer-. ¿Acaso esta en el club "quiero suicidarme hoy", porque eso parece.

Se levantó y se quitó el polvo que se le habia quedado en los pantalones. Sonrió por las palabras de al chica, muchas le decían eso, simplemente porque el hecho de saltar desde la azotes no era lo más normal del mundo.

- Nop, es que es la unica manera de que me despierto de buena mañana. Saltando desde la azotea -sonriendo de nuevo- siento si te asusté -dándole la mano- encantada soy Nizeyo, Nizeyo Shirfed de la Dian, la profesora de Gimnasia de este Instituto. Y tu eres?

Parpadeó un par de veces, luego reaccióno dandole la mano

-Koizumi Anatawo, estudiante, mucho gusto sensei -contestó-. La verdad no me asuste, solo me sorprendió, pero bueno, eso es algo que me advirtió Onee san sama, en fin, creo que ussted puede ayudarme, ando un poco perdidita -dijo sintiendose estupida, nah, solo un poco.

Sonrió felinamente de nuevo y al soltarse de las manos las puso en su cintura.

- Claro! Dime que quieres hacer que yo te guio! -haciendo el signo de victoria con la mano diestra con una sonrisa verdaderamente de gata- Eres nueva, no?

Asintió con la cabeza

-Mi hermana asistió a esta escuela, pero en fin, creo que soy mas estupida de lo que creo, pues no encuentro los dormitorios, ya le hice una llamada a mi hermana y tra´tó de guiarme, pero no le entendí.

"
-Koizumi, te dije que lo visitaras antes.

-Ne, Onee san sama, fue mi error, ya dejame en paz, solo dime donde, onegai.

-¡Baka!

-¡Baka tu!

-Theme, en la entrada principal hay un mapa, vete para allá.

-Ya voy -cuelga-. ¡Baka! -grita al telefono"

- Los dormitorios eh? -sonrió- Pues vas en dirección contraria a ellos..

Le pasó un brazo por detrás de sus hombros, despeinándola un poco con su mano libre mientras sonreía.

- Vamos para allá pues!

La soltó y empezó a caminar con la chica a su lado. En dirección a la entrada principal, antes de nada debía conocer el sitio más importante de al escuela. Dónde habia recepción y dónde se podía encontrar toda la información que se necesitase.

Cuando le dijo que iba en dirección contraria se dió un fuerte golpe en la frente, miró su celular que tenía en la mano

-Onee san sama... ¡Baka! -dijo cómo un susurro, el sentir la mano de la sensei se impresionó un poco-. Ne, esta bien -contestó cuando ella le dijo que irian a los dormitorios.

Al cabo de caminar un rato se desespero por el siencio (de caminar aprox. 20 segundos)

-Etto... sensei, ¿cómo son las chicas de esta academia? -preguntó para empezar una conversación y no morir del aburrimiento.

- Las chicas? uhm.... -esta pregunta le habia impresionado- pues depende de como te lo mires. Hay como en todas las academias: las mimadas y ricas, las divertidas, las estudiosas, las que solo quieren diversión,... Pero creo que les caerás bien a todas -riendo felinamente- a mi me caiste super bien y solo hace cinco minutos que te conozco~

Llegaron a los pasillos y dentro de poco llegarían hasta recepción, dónde habia toda la información que la chiac nueva tenai que saber.

Sonrió con el comentario

-Igual, tú también me caes muy bien, sensei -dijo mirandola aún sonriendo-. Ne, me gustaria verla un día de estos, claro que me refiero a fuera de la escuela, ya que usted fue la primera a la que vi aquí, siempre me hago muy buena amiga de la primera a la que veo, asi que si no le molesta, y yo sé que es mucho el atrevimiento, ¿le gustaria que salieramos un día de estos a tomar algo?

La miró con ansias, esperando su respuesta

Sonrió felinamente y asintió como una niña pequeña. al final, después de todo... seguia teniendo a la chiquilla alocada en su interior aunque hubiera crecido fisicamente.

- Claro! Cuando tu quieras! -sonriendo felizmente-

Llegaron a recepción, la mujer preguntó para que le dieran los documentos o folios que pudiera necesitar la chica nueva. Luego la llevó hasta el gran mapa que habia de todo el recinto.

- Mira, ahora estás aqui -señalando el mapa- y tu habitación.. -entregándole un papel con los datos- está aqui -señalando otro lugar del mapa- Quieres que te acompañe? o lo encontrarás tu sola?

-Ne, creo que el que valla yo sola es peligroso tanto para mi cómo para los demas -dijo haciendo una mueca y mordiendo su lengua a la vez, luego mordió su labio inferior-. Creo que este lugar es demasiado grande para una bruta cómo yo -dijo tallando su nuca sonriendo pero sintiendose estupida mientras una gotita caía por su nuca.

Tomó su mochila para continuar caminando

-¿Entonces me acompañaré?

- Tranquila, ya te acompaño, igualmente tampoco tengo clase ahora, asi que si quieres ir a algun lugar especial de la academia te la pueso enseñar~

Volvió a sonreír con su ya característica sonrisa felina y se puso al lado de la chica, empezando a caminar de nuevo por los pasillos que daban a las habitaciones de las estudiantes. Se puso sus manos cruzadas tras la cabeza y de mientras le iba hablando para reconfortarla, ella sabía que aqui estaría muy bien.

- Venga, cuando te conozcas un poco más la academia y sepas dónde está cada lugar concreto ya verás como todo será más facil -sonriendo- de momento puedes usar el mapa si lo necesitas o preguntarle a algun profesor u estudiante

-Muchas gracias, sensei, me ha ayudado mucho el día de doy, vaya ¿que si me siento estupida por perderme? -dijo haciendo una mueca.

Después de caminar un rato le dio un poco de hambre

-Hum -cechó su reloj-. ¡¿Las 4?! -se preguntó impresionada-. Por kami, ya es tarde y no he comido, ¿gusta ir a comer algo? -preguntó sonriendole a la sensei-. Es que creo que ya me da ambre -hiso una mueca-. Pero por lo que veo no es para menos.

Cuando dijo si queria ir a comer algo su estómago le respondió para ella, haciendo un leve sonido de hambre. La mujer miró su vientre y se dió un leve golpe en el para hacerlo callar, luego miróa la chica con su sonrisa felina y sacando algo la lengua.

- Creo que aceptaré la invitación de ir a comer, la verdad es que tampoco comí nada hoy, me fui de mi casa con algo de prisas -sonriendo con una mano tras la nuca-

Llegaron a la habitación de la chica y esperó que dejara sus cosas en ella. Si la alumna iba con ella no tenia que preocuparse por justificar su ausencia, además, como era el primer día tampoco se hacia clase para la llegada de nuevas alumnas.

- Cuando quieras nos vamos, ok? Koizumi-chan~

Dejó su mochilita en la cama y tomó las llaves, salió cerrando la puerta y poniendo una posa de niña buena se paró frente a la sensei con las manos agarradas por detras y una sonrisa angelical.

-Listo, sensei, disculpa por haberte hecho esperar tanto tiempo -se disculpó sin quitar esa misma sonrisita de pequeña buena-. Ne, tengo hambre, ¿que vamos a comer? -dije cambiando a una pose de desnutrida moribunda-. Ne, sensei, ¿que te gustaria comer a ti? -preguntaba un tanto ansiosa-. Watashi comeria una vaca -dijo haciendo una mueca, y es que no había comido en toodo el viaje.

- Lo que quieras comer tu pues yo te sigo. Hasta si quieres comerte una vaca, aunque no son muy tiernas -sonriendo-

Caminaron por el pasillo en direción a la recepción y de allí se irían hacia la calle. Cualquier lugar era bueno para comer y esoa la rubia le encantaba.

-Hum... -comenzó a pensar-. ¿Sabes donde venden dango?, sé que solo es un aperitivo pero sin dango...¡NO VIVO! -dijo exagerando un poco y con los ojos iluminados.

Ella solo pensaba en dango desde que lo probó.

-Entonces...si no es eso, ¿que te parece sushi? -solo lograba nombrar sus alimentos preferidos.

Sonrió felinamente, con las manos tras la cabeza y guiando a la chica por las calles más animadas.

- Conozco un sitio dónde hacen dangos y sushi, que te parece si vamos allí?

Más que una sugerencia era casi dónde irían porque llegaron al centro de la ciudad, todo estaba lleno de gente y un poco escondidita habia el famoso lugar de los dangos con sushi; o mejor dicho "los dangos sushinados".

- Te apuntas a comer allí? -sonriendo y mirándola fijamente-

-¡¿DANGO Y SUSHI JUNTOS?! -dijo con los ojos iluminados-. No me lo perderia por nada en el mundo, mis dos platillos favoritos juntos, me voy a morir -dijo exagerando.

Comenzó a brincar alocada, cómo una pequeña, pero estaba feliz, sus dos platillos favoritos, supongo que es suficiente razon, ¿o no?

-Pero, ¿donde es, esta lejos? -no se habia dado que estaba exactamente frente al lugar, ajam, era un tanto boba, ¿que se le iba a hacer?-. Hum, tengo mucha hambre -dijo haciendo una mueca, a veces se comportaba de una forma un tanto infantil.






[Off: ¿vamos a seguir aqui ó en otro tema?]

Se puso tras la chica, poniendo sus manos sobre los hombros de ella, suavemente. La fue llevando hasta el lugar, sin borrar su sonrisa y al llegar allí no la hizo esperar más.

- Hi Koji, lo de siempre pero doble -dándole el pago- invito yo -sonriendo felinamente-

- Ahora mismo Nizeyo -preparando ya la comida-

[Off. Como quieras >wo In.]

-Je, gracias por todo, Nizeyo sensei, es muy amable conmigo

Se sonrojaba un poco pues la sensei era realmente hermosa, esa sonrisa le sentaba bastantante bien y hasta daba gracia, le recordaba mucho a su hermana.

La hermana siempre le advertia sobre las mujeres:

"Dos semanas atras...

-¡Te lo digo! son demasiado hermosas.

-Onee san sama, me ofendes.

-Es la verdad, aceptalo Onee chan"

¿Sera que extraña demasiado a su hermana por ello no deja de pensar en ella?

-Onee san sama me contó de las hermosas mujeres de aquí, como ella asistió, queria tenerme segura

Se quedó mirandola con cara de inocente.

- Las hermosas mujeres de aqui? Vaya, me pregunto que otros conceptos te habrá contado tu hermana -sonriendo- aunque no todas son tan hermosas como parecen. Pueden esconder algo maléfico dentro de si, como un monstruito!

A pesar de querer advertirla haciendole un poco de miedo no podia evitar contarlo como si fuera un chiste, pocas veces aprendia a explicar las cosas con la seriedad necesaria.

- Y no hace falta que me des las gracias; lo hago porqué quiero! -sonriendo felinamente-

Sonrió ante la sensei

-Aun así, es muy amable, pero preferiria que me cuente, ¿esconder algo malefico?, me sueno a novela de TV, cosa interesante

Levantó sus dos manos para estirarse.

-¿Acaso usted es una de esas mujeres?, sensei, seria divertido, y muy interesante

Koizumi solia ser muy aventurare, le encantaba arriesgarse.

-Me ecnantara conocer a ese tipo de mujeres