Estaba increíblemente aburrido, mi compañero de cuarto pasaba totalmente de mi y todo el mundo a esta hora estaba metido en clase, claro, exceptuándome a mi, eso de fugarme de las clases era ya una costumbre, no sé como fui a parar a la sala de teatro, pero me daba igual con tal de librarme de las clases, además no parecía estar ocupada, aunque desde el sitio en el que estaba era difícil saberlo, entré con aparente timidez por si acaso había alguien dentro y me pedía alguna explicación, no conocía a penas el centro pero el tiempo que llevaba en el me había servido para darme cuenta de algunos detalles, por ejemplo de que la gran mayoría del profesorado era extremadamente estricto.
-¿hay alguien hache?-pregunté dándome cuenta de que la luz estaba encendida, claro signo de que no me encontraba solo en la sala, era extraño puesto que la gran mayoría del personal estaba trabajando en ese momento, pero no me importó, ya daría una excusa lo suficientemente creíble para quedarme ahí.