Un pequeño accidente....(libre)

Ya había recorrido todo el internado, para así poder conocer donde iba a vivir de ahora en adelante, realmente no le gustaba, pero le había prometido a sus padres que se quedaría hay, ellos habían dicho que era para mejor y ella obedecería, siempre le hacia caso a sus padres, y esta no seria la ecepcion, aunque le desagradara la idea, ya se estaba aburriendo de andar por los pasillos sin hacer nada, así que saco un libro de su bolso y se puso a leer mientras caminaba, sin prestarle mucha atención por donde iba, hasta que fue demasiado tarde y choco con una chica, callo sentada en el suelo y se doblo la muñeca, no era muy grave, pero le dolía mucho, levanto el rostro a penas, mientras una lagrimas recorrían sus mejillas
-lo lamento, fue mi culpa….
Murmura bajito, mientras se arreglaba la falda que se le había subido un poco, se pone de pie y mira a la chica
-etto…soy nueva y no se si por acá hay alguna enfermería o algo…me duele mucho, no creo que sea grave, pero realmente duele….
Dice mostrándole la mano que comenzaba a inflamarse un poco…

Miré asustada a la chica que chocó conmigo, mirando su mano un tanto inflamada, la verdad yo también me encontraba un poco mal pero lo mío era un simple dolor de cabeza sin importancia, aun así no quería entrar en clase, había demasiado ruido y eso no hacía mas que ponerme de mal humor y aumentarme el dolor de cabeza y la fiebre que seguro tendría, pues me notaba la frete excesivamente caliente cuando posaba la mano en ella, quizás debería de dormir más, puede que esa fuera la razón por la que me encontraba tan cansada últimamente.

-Yo no soy enfermera pero la semana pasada también tuve una torcedura de muñeca, no sé mucho de medicina pero quizás pueda hacerte un masaje-dije riendo nerviosamente, habíamos elegido el peor momento para venir porque parecía que el personal estaba descansando, si no venía nadie tendría que hacer algo, por allí había unas cuantas vendas y un montón de utensilios que no conocía-soy Ino, encantada-saludé sonriéndola mientras me sentaba a su lado-¿así que eres nueva?

Pregunté mirándola fijamente durante un ratito, la verdad era que no me sonaba haberla visto antes, aunque tampoco conocía a mucha gente de por aquí, pero sabía las caras que me eran conocidas, además parecía estar un poco acobardada, como yo el primer día que entré al instituto, aunque el dolor de la muñeca también tendría mucho que ver en eso.