Soledad

-es un lugar como cualquier otor-dije, no pude evitar sonar demasiado arrogante-simplemente que, a diferencia de los demás, aqui parece haber gente un tanto distinta a lo que pensé-agregé-a parte de que es un sitio un tanto grande para estar "camuflado" del resto del mundo-terminé- podría saber por que está en este lugar?-ahora clavé mis ojos en los de él con una sonrisa irónica, ys volvía a ser yo.

-Eso ya deberias saberlo, soy psicologo, ¿recuerdas?, así como hay maestros, hay directores y enfermeros, en cada escuela hace falta un psicologo, eso es todo-me apoyé sobre mis palmas tras mi espalda, dejando descanzar todo mi peso sobre mis brazos, -¿de donde vienes?-le miré de reojo.

-quien sabe!!!-bufé- mi familia dice que me recogieron-sonreí- eso hubiera sido mejor...mas interezante

-¿Eso quiere decir que no les crees?-pregunté curioso, volteando un poco la cabeza para mirarle el rostro.

-pues...la verdad...ya empiezo a creerles...ellos son-sonreí arrogante-demasiado inferiores.

-¿Inferiores?-levanté una ceja eceptico, -¿y que te hace pensar que eres mejor que alguien?-fruncí el ceño esperando, realemnte interesando, la respuesta.

no pude evitar sonreir cinico, por un instante me pareció que se ponía a la defensiva-no e dicho que sea mejor que ellos...solo son peor que yo...además, de todas formas no estaría aqui de no ser por ellos, en cierta forma debo de agradecerles eso, se perfectamente que nadie es mejor que nadie, pero eso me lleva a preguntarme...que sesupone que debamos hacer aqui? esperar el armagedon y luego salir y fingir que toda esa gente no ha muerto.

pausé un instante y luego terminé sonriendo.

-en cierta forma prefiera que me hallan ecnontrado por ahí, eso significaría que algo tengo de bueno y no lo heredé de ellos.

-Te contradices-reproché aun frunciendo el ceño, -pero tienes razon, por algo teminaste con ellos y luego aqui-

Apoyé mi espalda sobre el tronco del árbol que tenía detras e intenté relajar mis musculos, sin mucho éxito, devié mi mirada al cielo.

-Creo que deberías regresar a tu habitacion, se hace tarde-sugerí pensativo, viendo como la escaza luz se apagaba con mayor rapidez.

-quizas sea cierto que debería regresar-convine a pesar de que detesté que me lo dijera-pero antes quisiera saber algo...hace rato usted me preguntó si tenía a alguien a quien proteger...es que acaso usted no?-enarqueé una ceja mirandole por el rabillo del ojo.

Mis ojos se dirigieron con celeridad hasta él, molestosamente mas brillantes que antes.

Abrí la boca para responder, pero la voz se me atascó en la garganta, gemí cuando empezó a dolerme y contuve un jadeo.

-Eso es... algo personal-y sinceramente deseé que, así como yo respeté su deseo de no seguir con el tema de la sombra, él no insistiera más sobre aquello.

-está bien-sonreí, obviamente le había molestado mi comentario, simplemente le dí la espalda y bajé ligeramente la cabeza con una sonrisa por demas irónica-no pretendo entrometerme en algo que no me conscierne, entonces supongo que la conversación termina aqui, cierto señor Anstrut?

Sonreí como pude, aun algo agitado.

-Podremos vernos después-sugerí, -¿quieres que te acompañe hasta tu habitacion?-

-no sería mala idea...-dije despreocupadamente- la verdad usted parece un tanto distraido con el camino...no me sorprendería que terminase perdido-sonreí cinico, no puedo evitarlo, esa clase de conportamiento era normal en mi, en cierto modo me divertía ver sus reacciones, si este adulto parecía en ciertos aspectos mas niño que yo.

-Oye!-reclamé de forma infantil, sonrojandome en el proceso.

Me puse de pie y le tomé de la mano para ayudarle a levantarse, le sonreí luego para empezar a caminar, coloqué mis manos tras mi nuca y emprendí camino hacia donde creía estaba el edificio de habitaciones, ¿por que era esa la direccion, verdad?

enarquee una ceja ligeramente, no pude evitar una sutil sonrisa, me pregunté que sería mas interesante, si hacerle saber que estabaos en dirección contraria o dejarlo seguir hasta que se diese cuenta, pero facilmente me percaté de que la primera era la mejor opción, si realmente estaba en lo cierto con respecto a la niña (y sabía que lo estaba) entonces sería muy peligroso para ambos.

-Aldric...vamos en dirección contraria-dije fríamente sin siquiera percatarme de que había pronunciado su nombre.

-Ah!-de ser posible mi cara se puso mas roja, lo sentí, pude sentir como se calentaba, que bochornoso.

-Lo sabía!, claro que lo sabía!, es solo que te estaba provando JAJA-y comencé a reir exageradamente, y luego todo cesó, -ahh, etto, y por donde es?-sonreí de manera nerviosa con varias gotitas bajandome por la nuca.

suspiré pesadamente, realmente parecía mas niño que yo, con un giro de mi cuerpo me puse de espaldas en direccion contraria a donde ibamos y avancé calmadamente esperando que todo saliera bien, lo primero que tenía que lograr era calmarme, cosa que en ese momento estaba logrando a tientas, realmente esperaba no tener que encontrarme con esa cosa en su etapa completa.

-Te siento preocupado, Keiser, ¿ocurre algo?-pregunté mucho mas serio que antes, no lo leí, pero mi empatía no funcióna solo para eso.

-no es nada-dije seriamente-por el momento...Aldric...podría preguntarle algo personal-era vital desviar su atención de lo que psaba conmigo, y por eso me obligué a acelerar el paso.

-No soy tan tonto, Keiser, pero sí, pregunta-espeté, muchomas serio que antes.

sonreí agradecido de que no insistiera en preguntar, aún tenía un par de cosas que saber antes de poder darle una buena respuesta.

-podría decirme...-bajé la mirada al suelo sin detener mi caminata-que fue lo que ocurrió...como es que usted logró descubrir y controlar su empatia ?

-La descubrí con mi madre, la primera vez que pude leer sus sentimientos yo...-sonreí suavemente mirandole de soslayo, -mi madre me odiaba, incluso había intentado matarme antes de nacer-mi sonrisa se amplió, -no sé como, pero, al enojarme por quello, la lastimé, ni siquiera me acuerdo de que pasó, solo sé que cuando volví en mi ya estaba encerrado en el atico de mi casa y mi padre me ggritaba, mi madre lloraba llamandome mounstro y que debío acabar conmigo cuando tuvo la oportunidad, lo demas es historia, creo que ya lo vioste cuando te toqué..., ¿por qué lo preguntas?-

me quede estatico un segundo con las pupilas dilatadas, realmente aquello me desconcertó.

-lo siento-dije seriamente continuando mi camino-pregunté por que cuando vi eso...ese llanto...ese dolor...me recordó algo que creí haber dejado atras-termine, mi semblante lucía serio y realmente serano en ese instante, aquel detalle de mi pasado era algo que había sobrevivido y por lo mismo ya no me afectaba considerablemente.

-Bueno, Keiser-le sonreí mirandole, -espero que cuando estes listo y confíes en mi me cuentes que pasó-puse una mano en su cabeza mirandole con divercion, -por lo pronto, pequeñin, sigue atendiendo al camino, te siento mas nervioso que antes y es lógico que no quieres encontrar nada extraño... ademas, ya es de noche-murmuré, empezando a sentir su nerviocismo como mio. Le miré surante un momento esperando ver su reacción.

-no soy pequeño-dije simplemente cerrando los ojos en un gesto cancino mientras intentaba controlar los nervios, cuando volví a abrir los ojos me dí cuenta de lo cerca que se veía el edificio que comformaba la escuela pero aún así me mantube alerta ante todo.

-entonces ALdric...-inicié dandole un giro a la conversación-usted esactamente de donde viene?