Estrechando lazos...

Entramos en la habitacion, yo aún seguía un poco sonrojado, luego de aquel beso, Eneos-sempai se mostro tan cariñoso, que mientras ibamos en direccion a mi habitación no me habia soltado para nada, a pesar de haber sido el centro de atencion por ese motivo.

Etto....-no sabía que decir, no podía dejar de pensar en ese beso y de vez en vez solo pasaba mis dedos en mis labios.

- Aquí es - le indiqué a Ryo, deteniéndonos en la puerta cuya placa tenía grabado el número 239.

- Según esto alguien llamado Keiser es mi compañero de habitación - dijo, luego de darle una vista rápida a la placa.

Al entrar a la habitación la encontramos vacía. El equipaje de Ryo ya estaba a lado de su cama, listo para desempacar, pero no había señas de nadie más aquí.

- Etto... - escuché que dijo Ryo luego de haber pasado la punta de sus dedos por sus labios.

Sonreí con satisfacción. Cerré la puerta con seguro y me acerqué a él, bajando lo suficiente para volver a besarlo.

- Según sé, Keiser suele ser bastante sociable con todo el mundo - murmuré, mientras besaba sus mejillas y frente -. No creo que lo encuentres desagradable, sólo no lo hieras con algún comentario y tendrás a un aliado de tu lado.

- Enseo-sempai - musitó, sonrojado a más no poder.

- ¿No te gusta que te muestre mi cariño? - pregunté, deteniéndome para mirarlo fijamente.

Me gustaba ver cada expresión en su rostro... por eso seguramente lo "molestaría" de vez en cuando........

Yo....n-no...es eso......-Me gustaba la tanta atencion que me ponía, más aun así no sabía de que manera actuar.

Esta vez fuí yo quien le dio un beso en la mejilla, no tenía tanto atrevimiento como para algo más.

C-creo que debo desempacar.-dige y al instante le di la espalda, creo que debo evitar sonrojarme cada cinco minutos, me hace ver muy infantil.

Me sentía muchísimo más feliz luego del gentil beso que Ryo me había dado en la mejilla. Lo único que no me gustaba es que trataba de suprimir una parte de sí mismo...

- Ne, Ryo - murmuré, tomándolo de la mano para llevarlo a la cama y sentarlo en ella, mientras yo me ponía en cuclillas para mirarlo -. Hay algo que quiero que entiendas bien...

Intrigado, Ryo volvió a centrar toda su atención en mí. Tomé ambas manos entre las mías y le sonreí ligeramente.

- Sé quien eres sin miedo - le pedí, depositando un beso en su mejilla -. Timidez, arrogancia, diversión, honestidad, todo eso es parte de ti y sin alguna de ellas no serías quien eres ahora... es como si yo de pronto quisiera dejar de ser atento contigo, esos sentimientos son parte de mí y me hacen ser la persona que ves ahora... si no los tuviera, ¿sería la misma persona?

N-no lo creo....-le respondi, era verdad todo aquello que dijo era parte de mi, a veces no actuaba como yo mismo, eso me enojaba pero era dificil.

Yo...no es que no quiera mostrame tal y como soy, es solo que...-desvie la mirada.-N-ni siquiera yo lo se..-en verdad me odiaba mas que a nadie, ya no sabia cuando actuaba de forma natural o cuando solo era hipocrita.

L-lo unico que se es, que Enseo-sempai es alguien muy especial e importante para mi.-Respondi volviendo mi vista hacia el y de nuevo le sonrei.

- Cuando sientas que te enoja ver salir mucho una parte de ti - dije, tomándolo con suavidad por el mentón -, no te reprimas. Eso es lo que más provoca tu desagrado hacia ti mismo. Pero sobre todo ten en cuenta que la persona que a ti no te gusta ver, completa y sin ninguna clase de cubierta es la misma que yo quiero proteger.

Sin darle tiempo a replicar, volví a besarlo con dulzura.

- Tú también eres especial para mí y a pesar de que me gustaría que nadie más que yo viera cada faceta que posees, no está bien porque eres alguien que puede darle a la vida de otras personas lecciones muy especiales con sólo conocerte. Por eso no te odies, ¿de acuerdo? - lo abracé con fuerza -. Cada detalle tuyo es especial, al menos para mí, y siempre lo atesoraré...

Me pregunto como sabe que decirme cada vez que mi semblante cambia?.Me sorprende, pero me motiva y me hace sentir bien.

Nuevamente fui yo quien le dio un beso en los labios pero de forma timida, realmente con el era mas fácil expresarme, pero no por eso mis sonrojos dejaban de aparecer.

T-tu tambien m-me gustas......-le respondi, mas bien susurré a lo que momentos atrás me declaro y lo abrasé aun el estando en cunclillas

Sí, debía admitirlo. Nunca antes había estado tan feliz como en ése momento. Antes de terminar el día me había ganado su confianza y su cariño. Definitivamente no dejaría que eso se perdiera...

Incluso si eso significaba enfrentarme a Jigoku para proteger ese instituto...

Sin duda le regalaría el mundo en el que podría volver a vivir de nuevo...

- Pasaré por ti en tres horas - le dije, poniéndome de pie -. Descansa por lo mientras. Si necesitas algo, mi habitación se encuentra dos pisos arriba. Subes por las escaleras que viste en el corredor derecho cuando veníamos hacia acá, caminas hacia la izquierda, subes de nuevo las escaleras de esa área, caminas hacia la derecha y buscas la habitación número 341.

Luego de que asintiera, revolví con cariño su cabello y me marché. Ahora teníamos todo el tiempo para platicar y conocernos mejor. No había nada que pudiera ir mal.

Después de que saliera de la habitacion, simplemente me deje caer en mi cama, realmente solo podia pensar en lo que habia sucedido este dia.

Conoci a Aldric-sensei y despues a Enseo-sempai, ambas personas en la que podia confiar, pero sobre todo en mi sempai, ya me había demostrado que tan importante era para el y claro yo igual.

Aniki, ya no te preocupes por mi, descanza en paz-lo dije esbozando una sonrisa mas tranquila que cuando había pisado esta institucion.

Yosha!!!!...debo arreglar todo esto- me dije parando me y empezando a sacar mi ropa de la maleta.



CERRADO