Clase de gimnasia (libre para chica)

Nuevo dia, nueva clase. Nizeyo empezó a preparar las cosas para hacer una clase especial para una alumna en concreto. Como un entrenamiento solo para esa persona. Ella habia dado un papel para una chica a la directora y ella fue la encargada de darsela a la laumna que mas le parecia.
Tenia todo el dia, asi que esperó pacientemente.

- Me pregunto quien vendrá...

Corrió con rapidez con la clara intención de escapase de la clase de gimnasia, odiaba esa asignatura y creía que a esas alturas de curso se habrían dado cuenta, al menos la gran mayoría, pues cuando no se quedaba sentada porque sí se inventaba cualquier tipo de excusa que la impidiera dar clase, desde dolores de cabeza, estómago y mareos, sabía que no conseguía nada negándose a participar como sus demás compañeras, pero no se sentía capaz.

Miró en todas las direcciones posibles, intentando no ser descubierta y echó a correr nuevamente, tropezándose para su mala suerte con una adulta, desde el suelo comenzó a darle vueltas a la cabeza para inventar una excusa lo suficientemente creíble para no estar donde debía, en el gimnasio con las demás.

- Se puede saber a dónde ibas?

Se cruzó de brazos y la miró des de arriba, auqnue al instante le tendió una mano para que se levantara. Recordó que esa chica habia estado de baja muchas veces por dintintas razones, mas de una se notaba que no lo decia en serio pero bueno...
Diciendole en broma y con un tono sarcástico le preguntó otra cosa.

- Y hoy que es lo que te impidió hacer clase?

La clase habia terminado hacia poco pero la profesora la estubo observando todo el rato para ver las reacciones "enfermizas" de la chica. Sonrió y emperó a que cogiera su mano para levantarse.

-yo... es que... yo no...-tembló violentamente al darse cuenta de quien tenía delante suya mirándola desde arriba, había tenido mala suerte esta vez, aunque algo tenía que ocurrirsele para librarse de un buen castigo, coniciendo a su profesora de gimnasia sabía perfectamente la reprimenda que podía caerla por andarse escabuyendo de ls clases.

Rápidamente se levantó del suelo, aceltando la ayuda de la más mayor para eso, sin saber que hacer para librarse de una buena bronca soltó la primera historia que la vino a la mente, obviamente sin pensar-Yo... es que me dolía muchísimo una pierna y por eso me dirigía a la enfermería, quise avisarla pero no podía aguantar el dolor asi que no pude hacer otra cosa...-"estúpida!" se dijo mentalmente al darse cuenta de que esa era la peor excusa que podía haberse inventado, ¿no había chocado con su profesora precisamente por andar corriendo con tantas prisas?

- Hum... qualquier habria pensado lo contrario. Para dolerte la pierna ibas muy deprisa... -sonriendo-

Esa vez no la iba a castigar, además, era la ultima hora que la tendria esa semana, asi que el castigo ni iba a servir de nada. Aun asi, quizás le haria hacer algun entrenamiento especial.

- Qué tal si me enseñas esta pierna que te duele tanto? -cogiendola por el mentón y sonriendo de nuevo-

-No... yo es que...-las palabras no la salían en ese momento, aunque parecía que esa vez se libraría de un castio algo la decía que no lo tendría tan fácil, más cuando sintió la mano contraria sostener su mentón con tanta firmeza, cosa que la hizo temblar como un trozo de gelatina, no es que tuviera miedo, pero algo la hacía temer lo peor.

-Lo siento... La prometo que no volveré a irme sin avisarla-su voz se quebró como si fuese a llorar, ahora si empezaba a tener miedo de verdad.

- No hay excusas que valgan... -sonriendo un poco maleficamente-

La acercó un poco más a ella y notó como esta temblaba y hablaba con la voz un poco floja y quebrada. Los ojos de auqlla chica mostraban victoria pero miedo... miedo de ella quizás? No lo sabia... pero podria comprobarlo ahora que las otras alumnas habian abandonado las canchas deportivas.
Puso la otra mano rodeando la cintura de la muchacha y volvió a sonreir, dejando esa pequeña malicia y volviendo a su naturalidad de sonrisa.

- Soy yo la que te hace temblar asi?... -susurró en el oido de la chica-

-N-No... Yo no... -comenzó a titubear cosas sin sentido totalmente acobardada, más al darse cuenta de que no había nadie más en las cachas a parte de ellas dos, esta vez no tenía escapatoria ni una excusa válida para escapar de su profesora, presionó temblorosa los hombros de la más mayor intentando soltarse, aunque no la sirvió de nada, claramente la ganaba en fuerza.

-D-Déjeme ir por favor… Haré flexiones, correré el tiempo que usted quiera, pero déjeme ir…-pidió recordando los castigos que normalmente la imponía siempre que se saltaba una clase, pero algo la decía que esta vez no iba simplemente a correr o a hacer unas cuantas flexiones.

- Ya... siempre que te digo que las hagas no quieres... y ahora si?...

Dijo eso lamiendole sensualmente el lóbulo de la oreja mientras pasaba a cogerla por la cadera con los dos brazos, pasandole sus manos por toda la espalda y volviendo a sonreir con esa sonrisa un poco maléfica y lujuriosa.
Fue conduciendo a la chica a base de pasos cortos hasta la pared, casi empotrándola en ella, mientras que sus manos se ponian delante y se colaban por debajo la camiseta.

- Hoy te impondré otra clase de castigo... quizás con este entiendas lo importante que es NO saltarse mis clases... -dijo susurrando las últimas palabras-

-P-Pare… Por favor… Ya… ¡Ah! -se mordió fuertemente los labios para evitar gemir ante el frío contacto que la provocaban las manos de su superior sobre su piel, esta vez presionó con más fuerza sus hombros en un último intento por liberarse, totalmente avergonzada, debía de estar ardiendo, al menos eso creía por el calor que notaba en sus mejillas.

-Esta vez lo haré… por favor…-reprimió un sollozo removiéndose con más fuerza en los brazos contrarios, pataleando como una niña en medio de una pataleta.

- Demasiado tarde...

Empezó a lamer el cuello de la chica mientras ponia una de sus piernas entre las de ella, asi las patadas no la molestarian. A traves del cuello de la muchacha sentía su pulso, como aceleraba cada vez más.
Sus dedos desabrocharon ágilmente el sujetador de la alumna y se lo quitaron rápidamente, mientras que con sus dientes le daba pequeñas mordidas en ese cuello tan sabroso que poseía...

- Deberias haber aprovechado cuando tenias la ocasión... -pasando sus manos hasta los pechos de la chica-

-¡Pero...!-Se mordió con fuerza el labio inferior, dejando escapar un suspiro mezclado con temor y resignación, ¿Quien la iba a oir si gritaba? Aun sabiendo que era inútil cubrió sus pechos con ambas manos, arrinconándose todavía más contra la pared, miró a ambos extremos de su cabeza, desesperada por encontrar un hueco para escapar, pero lo tenía demasiado difícil, por no decir imposible.

En un último intento se agachó rápidamente, intentando escapar por entre las piernas de su superior, aunque en esa posición estaba condenada al fracaso, pero aún así no quería darse por vencida.

Cuando vió que se le habia escapado por entre las piernas, empecó a hacer volteretas y verticales que le daban suficiente impulso para atraparla de nuevo. La cogió por los hombros y la tumbó, casi tirándola, en la colchoneta que habia ahí al lado.

- No hay peros que valgan~ -sonriendo, disimulando su cara socarrona en esa sonrisa-

Le quitó de un tirón tanto la camiseta como los pantalones de deporte, dejandola solo con las braguitas. Pasó su dedo indice des de los labios de esta, pasando por entre sus pechos y bajando por su vientre, hasta quedarse a milimetros antes de llegar a la entrepierna de la muchacha.

- Si prometes no saltarte más clases... seré amable contigo~

-N-No... -sintió como un latigazo recorría con violencia su columna vertebral, no pudo evitar llevar ambas manos a su rostro en un intento de disimular el intenso sonrojo que adornaba sus mejillas, intentó concentrarse inutilmente en que todo aquello realmente no estaba pasando, que ya estaba en su habitación tranquila y sin nadie que interrumpiera su silencio, pero claramente no era ese el caso-por favor... -suplicó por ultima vez, ofreciendo mucha menos resistencia que antes, casi resignada y dispuesta a dejarse hacer.

Sonrió felinamente, con un tanto de lujuria en su mirada. Sus manos recorrieron juguetonamente todo el cuerpo de la chica, lamiendo con deleite el cuello de esta, en que sentia el acelerado pulso de la alumna.
Fue bajando sus labios, besando y lamiendo todo lo que se encontraba por delante, hasta llegar a los pechos de esta que momentos antes se habia dedicado a masajearlos muy lentamente, como si tuviera miedo a que se dañaran.

Al notar que la chica casi ya no hacia fuerza y su tono habia bajado a más placer volvió a sonreir, mirandola con brillos en los ojos. Se acercó un momento a su oído y le susurró dulcemente.

- Seré amable contigo~...

Tragó saliva girando la cabeza con un fuerte sonrojo cubriendola toda la cara, solo quería que todo aquello acabara de una vez y poder irse a su cuarto a desahogarse, pero algo la decía que no podría mantenerse impasible con las acciones de su profesora, aunque no la gustara reconocerlo no podía negar que la empezaban a agradar demasiado sus caricias.

Suspiró aun intentando reprimirse al sentir las caricias de la mas mayor recorrer su tembloroso cuerpo, mordiéndose los labios para evitar gemir, ya totalmente rendida a lo que la otra quisiera hacerle, asintiendo co un cabeceo al escuchar sus palabras.

Sonrió victoriosa y felinamente. Volvió a lo que habia dejado y empezó a besar el cuerpo de la chica, parándose a lamer con ganas los pechos de esta. Tan simétricos, tan lindos...
Una de sus manos fue bajando tentativamente hasta llegar a la unica pieza de ropa que aun tenia puesta la chica. Empezó a acariciar por encima de la fina tela de una manera muy lenta y suave, casi solo era un roce más que una caricia.

Toda la piel de la chica era suave y fina, era como una dulce tentación, un pecado más peligroso que el original y todo por su instinto de felina.

- Tienes una piel muy suave~...

Se arqueó flexiblemente ante el roce de las manos contrarias con su piel, mordiéndose el labio inferior para evitar gemir, ya había dejado de sollozar al ver que no la había servido ni la serviría de nada, en buen lío se había metido por perezosa, solo esperaba que en verdad fuera suave con ella, porque estaba muerta de miedo.

Respiro hondo intentando dejar la mente en blanco y dejarse llevar, estaban completamente solas así que nadie podría escucharla hiciera lo que hiciera, sin poder evitarlo acarició los cabellos de la más mayor, notando su tacto suave, empezaba a relajarse más de lo que quisiera.

(perdona que haya tardado tanto )

Su mano diestra, que estaba en la entrepierna de la chica, empezó a dejar el leve roce para comenzar unas caricias muy lentas y suaves. Con su dedo índice recorría con deleite todo lo que a su paso se encontraba mientras su mano zurda y su lengua jugaban con los pechos y más adelante con los pezones de la chica, los cuales les encontraba un especie de sabor dulce pero no inocente a la vez.
Al notar el suave tacto en sus cabellos sonrió y cogió más confianza, pero como le prometió: no sería ruda con ella.
Estuvo un rato escuchando la profunda respiración de la chica.

- No quiero que te aguantes tus gemidos.... sino habrá malas consecuencias~ -habló con un tono algo cínico y rudo-

[Off. No pasa nada, yo tampoco estaba XD In.]

Suspiró casi de forma imperceptible al sentir las suaves caricias que recorrían su cuerpo, en un principio creyó que la más mayor sería más brusca e intolerante con ella, pero empezaba a darse cuenta de su error, no tenía más que ver la delicadeza con la que la trataba, dejó que el cabello contrario se deslizase entre sus dedos, tragando saliva al escuchar las palabras de su maestra, mas la valía obedecer, no estaba en situación para hacer lo contrario.

Comenzó a gemir con más intensidad a medida que las caricias se volvían más intimas, arqueando la espalda de vez en cuando al sentir los leves escalofríos que recorrían su cuerpo, cerró los ojos por la vergüenza al notar como se excitaba poco a poco, aunque aun se negaba a dejarse llevar no podía evitarlo, esa situación empezaba a gustarla demasiado.

(para una vez que podemos estar las dos xDD y yo vuelvo a responder tarde T_T )

Se sentó en las caderas de la chica, poniendo sus manos suavemente sobre los pechos de ella, observando ese lindo rostro sonrojado y sumiso. Le abrió un poco más las piernas a la chica y puso una pierna suya entre las de ella, haciendo que su rodilla acariciara el sexo de la alumna muy lentamente. Sus manos se dedicaron a jugar con los pechos de ella mientras sus labios se posaban en el cuello de la chica, besándolo y lamiendolo lenta y dulcemente, degustándola por todos sitios.

- Asi me gusta.... que me dejes escuchar tu linda voz~

[Off. Que ya te dije que no hace falta preocuparte, yo espero el tiempo que haga falta X3 In.]

No pudo evitar cubrirse el rostro con las dos manos al sentir la opresión en su enfebrecida entrepierna, dejando escapar tímidos gemidos de placer como respuesta a las caricias de Nizeyo, llevando nuevamente una de sus manos a su suave y largo cabello, sintiendo el ardor de sus mejillas aumentar al verse tan frágil e indefensa ante su superior, dispuesta a hacer todo lo que ella la pidiera, fuera lo que fuera, no tenía elección, aunque no podía negar que estaba comenzando a disfrutarlo.

Su rubor aumentó al escuchar esas ultimas palabras, obligándola a cubrirse nuevamente la cara, intentó dar una respuesta pero la voz no la salía, solo imperceptibles gemiditos ahogados por su fuerte respiración, el calor que sentía recorrerla por todo el cuerpo la estaba asfixiando, aunque si tuviera oportunidad de escapar de esa situación dudaba poder aprovecharla, ya que estaba demasiado excitada como para pensar en como huir.

(ains gracias, soy una tardona T_T)

Sonrió felinamente pero con algo de cinismo escondido en la sonrisa. Pasó su mano izquierda, que estaba psoada sobre uno de los pechos de la chica, hacia la entrepierna de esta y su lengua ocupó la posición de su mano, mostrando una lengua verdaderamente juguetona, como todo su cuerpo.
Al sentir las manos de la chica sobre sus cabellos de nuevo, sonrió, empezándo a morder suavemente el cuerpo de la muchacha, centrándose en sus pechos mientras su mano zurda tomaba más libertad en la entrepierna de la chica, notándo su dedo índice algo húmedo.
Su mano diestra empezó a jugar el pezón de la chcia al mismo tiempo que sus labios jugaban con el otro.

- Buena chica....~

[Off. Que no pasa nada mujer X3 In.]

suspiró audándose llevar por las sensaciones que su profesora la transmitía, arqueó la espalda con tanta flexibilidad como pudo, sintiendo como su corazón palpitaba con fuerza, coo si en cualquier momento fuera a salirse de su pecho, sus ojos estaban entrecerrados, su vista nublada a causa del placer, sentía como gotas de sudor resbalaban lentamente por su cuello, senos y vientre, haciéndola cosquillas, las palabras de Nizeyo solo hicieron que aumentar su excitación, en ese momento no sabía distinguir absolutamente nada salvo a la persona que tenía sobre su cuerpo.

Intentó hablar pero de su boca solo salían suspiros, no quería verse en ese momento, parecía un gato indefenso esperando a ser atrapado, intentó cubrirse nuevamente la cara y callar sus gemidos, la resultaba vergonzosa esa situacion y no podía evitar esa reacción.

Empezó a penetrarla con el dedo índice y el corazón, notando la estrechez de al chica pero al mismo momento los líquidos de ella que lubricaban toda la entrepierna y muslos interiores de la pequeña rubia. Su lengua y su otra mano habian dominado los pezones de la chica hasta al punto de notarlos completamente duros. Empezó a arañarle suavemente el cuerpo, dejándole marcas rojizas mientras que con su mano zurda, que la iba penetrando cada vez mas deprisa, comenzó a acariciar el clítoris de la chica con el pulgar.
Al ver las acciones y los jadeos que se le escapaban volvió a sonreír algo dominante y siguió hablándole para ver como reaccionaba.

- Fíjate, solo te he tocado un poco y ya estás tan mojada~ Eres una pequeña pervertida~~...