Intentando bronceandome [libre]

Había empezado a hacer buen tiempo, y mi piel aún se veía realmente como un fantasma, así que decidí irme a broncear un poquito a la playa. Llegué a ese hermoso lugar, de arena clara y aguas cristalinas, y dejé mis cosas en el centro, algo cercano a la orilla del mar. Tendí la toalla y dejé el bolso junto con mi ropa a su lado. Me senté unos instantes en la toalla mientras me ponía crema solar, pues me quemaba facilmente, a pesar de que fuera sol de mayo... Me tumbé con la espalda hacia el sol, y empecé a leer uno de mis libros faboritos. No supe si porque hacía un sol esplendido y se estaba realmente bien ahí, por el silencio y tranquilidad que reinaban, o porque ya me había leido demasiadas veces el libro, pero me quedé dormida en ese parage, dejando caer mi cabeza ladeada en medio del objeto. Estaba realmente bien, soñando, cuando escuché unos pasos cerca y sentí el arena removerse.

Hacía bastante calor y nadie podía resistirse a la tentación de darse un chapuzón, caminó distraídamente por la arena caliente buscando un lugar donde poner sus cosas, estaba todo lleno, a parte la gran cantidad de sombrillas que podían hasta tapar la intensa luz del sol obstaculizaban la visión, tropezó sin querer con un pie que la hizo caer encima del dueño sin darla tiempo a reaccionar, la vergüenza la impidió moverse de donde estaba parada, pero por lo que alcanzó a ver se trataba de una mujer, eso la dio algo de confianza.

-Lo siento, culpa mía...-sonrió con un leve sonrojo cubriendo sus mejillas.

Me desperté completamente, dandome un fuerte golpe contra el libro, al sentir como se tropezaban con mi pie y como era aplastada. Miré a la persona que tenia encima con un poco de mala cara, pero enseguida se me pasó cuando me pidió perdon. Parecía buena chica... y más, su sonrojo la hacia linda. La observé intentando parecer simpatica.

- No pasa nada. - me puse una mano en la cabeza... - Solo... ¿puedes levantarte?

Me había dado un golpe fuerte en quedarme dormida, sentia como la cabeza me hervía un poco... y más ese tropiezo me había hecho repetir el golpe...

-Lo siento de veras, no la vi-se disculpó nuevamenre roja de la vergüenza, si no fuera tan torpe y distraída no había pasado nada, se incorporó con dificultad, sintiendo fuertes pinchazos en su brazo derecho, dándose cuenta en seguida de que se había dislocado un hombro al desplomarse nuevamente sobre la mujer.

-perdone, soy una torpe-intentó ocultar su estado y levantarse de nuevo, pero no podía, cada vez sentía más vergüenza por su situación, bonita manera de empezar el día.

Reí un poco, casi como si no lo hubiera hecho y me gire e intenté incorporarme cuando se volvió a caer encima mio y me volví a dar contra el libro, esta vez de espaldas. La agarré antes de que intentara levantarse de nuevo y me volviera a caer encima.

- No eres torpe. Solo estas teniendo un poco de mala pata... - le cogí suavemente el brazo - Dejame ver.

Me incorporé tanto como me lo permitió tenerla encima, y la acerqué más a mi para observarle el brazo.

Sonrió avergonzada ante su comentario, se sentía terriblemente mal por haber chocado de esa manera tan tonta.

- ¡Auch!-se quejó cuando la mujer tocó su hombro, la dolía muchisimo más de lo que pensaba “me lo merezco por tonta” pensó mordiéndose los labios para evitar gritar-me duele…-se quejó removiéndose un poco, al final todos sus planes se habían esfumado por una simple y tonta caída, solo esperaba no tener serios problemas con ese hombro, ya que no era la primera vez que sufría daños y temía que el daño fuera permanente.

Suspiré y dejé de tocarselo, pues no quería hacerle más daño y ya sabía lo que tenía... La miré con una intento de sonrisa.

- No es grave, solo te lo dislocaste, pero deberías venir a verme en la enfermería para ponerte hieso. - dejé de intentar sonreir, pues sabía que solo lograría parecer enojada. - Soy Ayleen, la doctora.

-E-Está bien...-la miró sorprendida al escuchar sus palabras-Encantada, yo soy Ino-sonrió-así que es doctora, creí que tenía mi edad-dijo frotándose la nuca con un leve rubor en sus mejillas producto de la vergüenza de haberse equivocado-no es la primera vez que me hago daño en este hombro, empiezo a pensar que es más grave de lo que parece...

Por fin logró ponerse en pie después de muchos intentos y quejidos, haciendo un leve puchero al mirar como todo el mundo se divertía y disfrutaba de la playa menos ella, se había levantado con el pie izquierdo, no tenía la menor duda.

Me alagó que me dijera que creía que tenía su edad... Si que me conserbaba... más pensando que tal vez le sacaba el doble de edad. Mis mejillas se sonrojaron levemente, casi como las suyas. Al levantarse, yo tambien me levanté. No había conseguido que mi piel estuviera ni un poco más morena, a pesar del tiempo que había pasado dormida. De nada me servía estar ahí.

- ¿Quieres estar un rato tomando el sol, o te acompaño hacia la enfermeria? - dije con tono amable.

-prefiero ir a la enfermería, me duele mas de lo que creía...-sonrió sintiendo como aumentaba levemente el calor de sus mejillas, cosa que disimuló volviéndole la cara rápidamente, soltó un gemido de dolor y segundos despues suspiró, aunque no quisiera irse no tenía otra alternativa.

Se levantó con mucho esfuerzo, echádole un ultimo vistazo al paisaje, hizo sin querer un suave puchero que la hizo avergonzarse, no quería saber lo infantil que se habría visto en ese momento.