Primer ensayo (Libre)

Sumamente agotado entré en la sala, la cual no había cambiado para nada. Seguía con su amplio escenario de madera, su telón granate de terciopelo y las cómodas y oscuras butacas para los espectadores.

Había colocado carteles llamativos por todos los sectores invitando a los alumnos a participar en una obra de teatro, ya que parecía que al no haber ningún tutor que dirijiese el club, éste se había cerrado, así que en cuanto me enteré corrí a hacerme cargo de él, pues los alumnos siempre solían divertirse actuando.

Me tumbé en medio del escenario en lo que esperaba a que fuesen llegando participantes, recordando la Odisea que fue entrar al sector femenino... Tardé más de dos horas en librarme de un grupo de acosadoras que se veían muy interesadas "en el teatro", entre otras cosas, pues al enterarse de que era el nuevo profesor de biología (entre tantas preguntas al menos consiguieron sacarme eso) enseguida se entusiasmaron con tomar esas clases... Sólo espero que no se pasen a participar en la obra, pues sería un gran fastidio tener que aguantarlas a todas, más aún cuando no me producían ningún interés...

Suspiré. Ya había llegado la hora que indiqué en los carteles en la que nos reuniríamos aquí y aún no aparecía nadie... Parece que aunque el instituto no había cambiado para nada, los alumnos si lo habían hecho y ahora esta juventud prefiere encerrarse en sus dormitorios. Habrá que revivir esto...

Estaba increíblemente aburrido, mi compañero de cuarto pasaba totalmente de mi y todo el mundo a esta hora estaba metido en clase, claro, exceptuándome a mi, eso de fugarme de las clases era ya una costumbre, no sé como fui a parar a la sala de teatro, pero me daba igual con tal de librarme de las clases, además no parecía estar ocupada, aunque desde el sitio en el que estaba era difícil saberlo, entré con aparente timidez por si acaso había alguien dentro y me pedía alguna explicación, no conocía a penas el centro pero el tiempo que llevaba en el me había servido para darme cuenta de algunos detalles, por ejemplo de que la gran mayoría del profesorado era extremadamente estricto.

-¿hay alguien hache?-pregunté dándome cuenta de que la luz estaba encendida, claro signo de que no me encontraba solo en la sala, era extraño puesto que la gran mayoría del personal estaba trabajando en ese momento, pero no me importó, ya daría una excusa lo suficientemente creíble para quedarme ahí.

Al oír a puerta abrirse y una voz preguntando por alguien, me incorporé rápidamente quedando sentado sobre el escenario. ¡Por fin venía alguien! Le examiné curiosamente de arriba a bajo sin importarme si era descarado o mi mirada examinadora imponía o si le podría incomodar, al fin y al cabo era mi trabajo y estaba acostumbrado a analizar a las personas para ver si son un buen "producto".

- ¡Tú! - grité sin querer sonar borde, más bien fue un tono indiferente, llamando su atención después de terminar mi primer scaner y bajándome del escenario de un salto para dirigirme hasta a él. - Tu nombre, apellido, curso y número de habitación - le pedí nada amable mientras le tomaba del mentón para mirarle la cara más de cerca. Tenía un buen rostro, cabello rubio y ojos verdes... podría hacer de un buen Romeo o algún protagonista de buen parecer, sólo espero que lleguen más alumnos, de lo contrario sería muy difícil dirigir una obra con tan solo dos personas.