desahogándome

Hace tiempo que estoy caminando de un lado a otro sin saber ni donde quiero ir en realidad, solo necesitaba relajarme un poco, olvidarme de todo por un tiempo, todavía escucho esas estresantes voces en mi cabeza, si siguen así acabarán volviéndome loco, no puedo hacerlo todo, aunque a veces uisiera ser una maquina y dar de sí todo lo que fuera necesario... No puedo hacer milagros.

Acabo cerrando inconscientemente los ojos dejándome llevar sobre el césped, estoy seguro de que alguien volverá a molestarme como ocurre justamente cuando intento tan desesperadamente de relajarme, al menos estoy acostumbrado, un dá acabarán haciéndome perder definitivamente la paciencia...

Camino relajado por el enorme campo de recreacion, creo que eso es, ¿no?, el viento suave mece mi cabello y no puedo, ni quiero reprimir una suave sonrisa que se apodera de mis labios y lentamente de mis ojos pues los cierro a medida que avanzo por el lugar con la confianza de quien conoce el terreno.

Bajo la cabeza con ademan resignado, he vuelto a perderme, pero no está del todo mal, el lugar a parte de grande tiene una bella vista y aun tengo mi tiempo para conocerlo.

Tropiezo con el tobillo de alguien que parece estar tirado en el cesped, sonrío llevando una de mis manos al cabellos y despeinandome ligeramente.

-Hola, lo siento, no te vi-me disculpo con una sonrisa que no parecía ni remotamente arrepentida.

-... es igual, ten cuidado-en una situación normal me hubiese molestado, pero lo único que uiqero ahora es relajarme, respiro hondo sintiendo una fuerte opresión en el pecho, no creí estar tan nervioso, a penas puedo respirar agusto, al menos no vino ningún conocido, eso es un logro.

Le miro por un escaso momento, concentrandome en él casi sin darme cuenta, el viento a vuelto a soplar y esta vez obstaculiza mi visión, afilo la mirada al sentir una suave punzada en el pecho, dirigiendo de nuevo mi mirada al chico noto que me está ignorando y no puedo evitar sonreir, ensanchando a penas los labios.

-Genial, parece que ambos estamos solos, que tal?, soy Aldric-le presento mi mano y espero por su respuesta.

-...-le acepto la mano sin mirarlo detenidamente, estoy agotado, ni si quiera puedo abrir los ojos sin sentir como se me cierran solos del cansancio, hace varios días que no duermo en condiciones y me está afectanto, quizás demasiado, vuelvo a acomodarme sin recostarme del todo, lo miro de reojo de vez en cuando, sigue parado en frente mía, creo que me ha tomado por alguien hablador

Analizo lo que estoy sintiendo ahora, la famosa empatía que hizo que mi madre me odiara vuelve, tuerso los labios en una mueca sarcastica, bonito recuerso el mio, enderezo mi espalda nuevamente y le miro desde mi altura, por su forma, es obvio que no quiere compañía, pero a la vez siento que que la necesita, talvez sean alucinaciones mias.

Intentaré una vez mas, si su respuesta es negativa, lo mas recomendable será dejarle solo a que siga reflexionando lo que sea que esté pensando.

-¿A que curso vas?-u mi pregunta navega lentamente a sus oidos, me pongo de costado para recibir de lleno el viento sobre el rostro y de paso, espero su respuesta.

suspiro con pesadez mirándolo de reojo, no es que me moleste que esté aqui, solo me siento algo gobiado, supongo que no tendría caso pagarlo con él-a 4º...-sigo respondiendo tan brevemente como siempre, parezco estar más despejado, me incorporo quedando a su altura, acariciando mi cuello unos segundos, empieza a dolerme un poco

-¿Estres?-pregunto sonriendo con ligereza, mirandole de reojo, -no han comenzado las clases aún, ¿tienes algun problema?-yo y mi mala costumbre de curosear, a veces pienso que me hice psicologo para averiguar la vida de las personas y no para ayudar.

Le miro esta vez ladeando el rostro, sonriendo tontamente por mi indiscrecion.

-Lo siento, no tienes que responder si no quieres-

Le miro sin ocultar algo de molestia, no me gusta que intenten dialogar con migo cuando se nota perfectamente que no estoy de humor, permanezco callado un buen tiempo, así que termino respondiéndole con algo de desgana-ninguno... lo tendré cuando empiecen

Bien, metí la pata, y ahora debo excusarme, pero ni siquiera lo conzco, no sabría como. Optaré por lo seguro, talvez no lo tome a mal.

-Lo siento-repito esta vez mas suave, coloco mis manos sobre sus hombros y masajeo un poco, -soy bueno en esto, y para darte un masaje no necesitamos hablar-digo antes de que me reclame algo, ahora solo es su decisión aceptarlo o no.

No puedo evitar sobresaltarme al sentir sus manos sobre mis hombros tan repentinamente, no es que me moleste, pero no sé a que viene tanta confianza, no recuerdo haberlo visto antes, normalmente no cruzo palabra con alguien desconocido y mucho menos le presto atención, pero ha conseguido sorprenderme en dos ocasiones, carraspeo en señal de molestia, pero reconozco que se siente bien

Le siento tensarse levemente, para luego relajarse con lentitud, aun asi, no pasa desapercibido para mi el sonido de incomodidad que escapa de sus labios.

Le insto a sentarse nuevamente sobre el cesped y entre cierro los ojos una sonrisa ligeramente arrogante.

-No te haré nada, no te preocupes-no puedo evitarlo, si logro que se sonroje será un todo un trofeo para mi.

-No lo dudo, pero francamente no estoy de buenas y prefiero no ponerme más nervioso... si no le importa-me alejo un poco sin llegar a moverme enteramente de su lado, no sé por qué me pone tan nervioso, ni siquiera sé lo que pretende pero soy bastante escurridizo, creo que acaba de comprovarlo...

No puedo evitarlo, me carcajeo alegremente cuando intenta evitar el contacto, mis intenciones para con él desde un principo eran bastante inocentes, saludarle, preguntarle como rayos regresar al edificio, despedirme y allí se terminaba todo, pero me ha salido muy divertido el chico.

-Eres un poco antisocial, ¿no?, no tienes porqué ponerte nervioso,... no muerdo-y ahora si sonrío mostrando parte de mi dentadura, blanca y perfectamente alineada, no intento atraerlo nuevamente hacia mi, primero he de ganarme su confianza, eso claro, si me lo permite.

-¿perdón?-sonrío irónico tratando de asimilar lo que acabo de escuchar, estoy comenzando a cansarme-me parece que tu eres algo pesado ¿no?-no quería ponerme borde, pero en algo tiene razón, me pone nervioso, respiro hondo intentando relajarme, estoy demasiado tenso-perdona, pero no soy muy expresivo...

-Se te nota la verdad, yo era muy parecido a ti cuando tenía tu edad, uhm, aún eres un niño, quizas unos 13.. 14?, bah, no importa, bueno, como mi presencia acá no parece ser requerida ni agradable me retiro, me gustó hablar contigo, eh?-sonrío con burla, -de verdad-

Me pongo de pie sin irme aún, ¿como rayos voy a regresar?

-Muy gracioso-eso último me puso de los nervios, como que había sarcasmo en sus palabras, comienza a hacer demasiado calor en el ambiente, me levanto poniéndome a su altura y me deshago de la camisa del uniforme colgándomela a la espalda, no le miro cuando comienzo a caminar con lentitud, puede me quede por aqui cerca, después de todo vien a este sitio para tranquilizarme

-Hey!-le llamó antes de que se marche, "lindo cuerpo" desliza mi mente y evito el pensamiento, -sabes como salir de aqui?-

-no te preocupes, sé por donde voy-me alejo lentamente sin mirar a mis espaldas ni por casualidad, noto un zumbido y segundos después como se aproxima un balón de plomo directo a mi cara, lo miro venir hacia mi con demasiada velocidad, intento moverme aunque sé que no me dará tiempo a esquivarlo

Estaba a punto de aclararle que no me refería a él cuando hice esa pregunta, pero una pelota maciza se acercaba a él con rapidez, cortando el aire.

Me lancé hacia él sin pensarlo y rodamos por el cesped hasta quedar él sobre mi, en una posicion poco decorosa para un maestro y un alumno.

-¿Te encuentras bien?-pregunté sin embargo, acercando mi mano a su mejilla y apoyandome con el codo contrario en el suelo para levantar la cabeza y mirarle a los ojos.

-... si-respondo tratando de no ahogarme aun con el susto encima, si me llega a dar eso acaba con migo-gracias-intento alzarme al darme cuenta de como estoy situado, en esta posición comienzo a sentirme demasiado incómodo

-No hay problema-sonrío, abriendo las piernas para que el chico pueda apoyar las rodillas sobre el suelo sin darme cuenta de que un tercero si viera la escena, mal interpretaría todo y me alegra el pensar que no estamos lo suficientemente acompañados.

Retiro mi mano de su mejilla y apoyo mi otro codo dejandole, ahora si, totalmente libre para que pudiera ponerse de pie.

-gracias-repito de nuevo gimiendo levemente al senir escozor en la espalda, he tenido que hacerme algunas heridas en la caida, me levanto casi restregándome contra él, por un momento no he dejado de mirarlo fijamente

Le sostengo suavemente por los hombros cuando ambos estamos ya de pie, la tela de su camiseta presenta pequeños puntos rojizos.

-Te has herido-digo acariciando los contornos de la zona lastimada, -será mejor que vallamos a la enfermería, ¿conoces el camino, verdad?-

La suerte fue que yo tengo mucha mas ropa que él puesta, por eso no me pasó nada.

-¿Puedes caminar?-es muy posible que, asi como su espalda, sus rodillas o tobillos tambien se hubiesen lastimado.

Quito de su rostro una pequeña yerba que se adherió a su piel y por primera vez, en serio, me fijo en los lindos ojos que tiene.

definitivamente me pone nervioso, con un simple contacto, noto como fija su mirada en la mía, observándome con demasiado detenimiento, no me reconozco, creo que el trabajo me está afectando-estoy bien-aseguro tambaleándome un poco sin llegar a caerme de nuevo, ni yo estoy seguro de como estoy