desahogándome

-Te ayudaré-aseguro pasando mi brazo por debajo de los suyos para que apoyara su peso sobre mi, le sujeto de la cintura por un momento y le hago acoplarse a mi cuerpo para no caernos, -tienes lindos ojos-comento para no quedarnos en silencio y para que mi frase no lo agobie agrego, -¿de quien los heredaste?-

-¿qu...?-esta vez si no soy capaz de abrir la boca, esta vez si ha conseguido encenderme, siento como mi cara comienza a arder haciendo que pierda el control de mi cuerpo, en verdad nadie me había puesto así en mucho tiempo

Estuve muy tentado a soltar una carcajada, pero me controlo a tiempo a penas corvando mis labios, oh si, lo he conseguido, si antes se veía bien, ahora se veía kawaii, se ve realmente bien con las mejillas sonrojadas.

-¿Que de quien heredaste tus ojos?, son dorados, muy bellos-hago como que no me di cuenta de que se puso aún mas nervioso, detengo el paso por un momento y le acaricio la espalda, -¿Puedes seguir caminando?-

¿A qué viene todo esto? Está comenzando a sacarme de mis casillas, vuelvo a sentir demasiado calor, tanto que por un momento siento que me estorva la ropa demasiado, le miro sin ocultar lo incómodo que estoy empujándolo levemente, sabiendo que empleando tan poca fuerza no conseguiré nada

Me alejo de él al notar el rechazo, su acción carecía de el vigor necesario para apartarme, pero entiendo cuando no soy bienvenido.

-Hey, ni que te fuera a violar-me quejo dejandole caminar, si es que puede solo.

-Intentaba ayudarte, nada mas-

Me quedo parado al escucharlo, sintiendo una débil opresión en el pecho que poco a poco va en aumento, está visto que no estoy consiguiendo el resultado que esperaba al venir aqui-que más quisieras...-no sé por que he dicho eso, comienzo a caminar sin molestarme en mirar hacia atrás, me es algo difícil, pero soy demasiado orgulloso para dejarme ayudar ahora...

-Eres muy joven para jugar a estos juegos de adulto-deslizo audazmente dejandole ir, -pero supongo que no puedo exigirte mucho, mas que huyas como lo haces ahora-me encojo de hombros restandole importancia, supongo que no debí emocionarme.

-primero nadie está huyendo y para acabar está empezando a ponerme nervioso-le doy la espalda unos minutos dejando ver lo dificil que me es moverme del sitio-pero me vendría bien alguna ayuda...

Me acerco a él despacio, ni siquiera me está viendo, y accedo a su insinuacion con rapidez.

-Que orgulloso-murmuro cerca de su oido, agarrandole de la cintura nuevamente para ayudarlo a moverse, -vamos, no podras llegar solo-digo sin esperar a que me indique empiezo a moverme, mi mano acaricia un costado de su cuerpo para relajarlo un poco, pero creo que no funciona, lo siento mas tenso, creo que empiezo a hacerlo a propocito y cada vez es mas divertido.

Esta vez no le pongo pegas intentando caminar a su ritmo, vuelve a ponerme nervioso con solo rozarme, comienzo a pensar que lo hace con toda la intención, siento un leve espasmo en la columna al sentir su mano acariciar mi costado con tal suavidad que llega a producirme cosquillas, diría que le divierte verme así

-Lo siento-balbuceo ya riendome descaradamente, -es que te ves tan lindo así-no puedo evitar decir y rozo mi nariz contra su mejilla en un gesto mimoso, se ve muy tierno!

-¿perdona?-siento como si se estuviese quedando con migo, debo estar más rojo que la cinta que llevo puesta y puedo notarlo cada vez con más fuerza, comienza a incomodarme demasiado la ropa, por un momento creo dejar de respirar-¿qué se supone que haces?

-¿Te incomoda la ropa?-pregunto ignorando deliberadamente su pregunta.

Le dejo un poco de espacio para que se remueva lo que desee hasta encontrar un posicion cómoda, mi mano vuelve a encontrar espacio sobre su cuerpo, pero esta vez en las caderas, le sostengo para que no se incline demasiado.

-¿Te sientes bien?-comienzo a notar que jadea como si le faltara el aire e intento, inconcientemente, posar toda su atencion en mi, empiezo a preocuparme.

-estoy bien...-sueno demasiado nervioso pero no puedo evitarlo, hoy no tengo un buen día, comienzo a caminar sintiéndome más relajado, creo que mejor sería ir a mi habitación y tranquilizarme un poco

-¿Puedes solo?-pregunto, pues tengo la certeza de que quiere irse, aunque no sé a donde, me separo de él, solo un poco y toco su cuello, a la vez que poso mi frente sobre la de él, no parece tener fiebre pero...

Fijo mis ojos en los suyos, asi tan de cerca, se ven mucho mas dorados que antes y por un momento olvido su malestar.

Por un buen rato no he dejado de mirarle fijamente, olvidándome por un instante del dolor, comienzo a sentir un fuerte impulso que no soy capaz de controlar y no puedo evitar lanzarme contra él y morder sus labios, casi haciendo que caigamos el suelo

Le abrazo por la cintura, sorprendido y extasiado a partes iguales, le correspondo pese a todo, entre abriendo los labios y dejandome hacer, para despues yo tomar el control. Por el impulso casi terminamos en el suelo, sin embargo pude equilibrarme, casi cargadolo contra mi invadí su boca con deleite y al separarnos, no pude evitatr el contradictorio sentimiento de que, a pesar de que me encantó hacerlo y que me encantaría repetirlo, lo que hicimos estuvo mal.

-Ray...-susurré, sin atreverme a apartarlo de mi, no quería tampoco hacerlo, pero pronto me mordí la lengua por bocazas. Joder, el no me había dicho su nombre aún!.

¿qu...?-recupero el aliento y le miro desconfiadamente al escucharlo hablar, no recuerdo haberle dicho mi nombre, cruzo los brazos a la altura de mi pecho esperando una explicación lo suficientemente conviencente

-Etto, yo... ¿por que estas aquí?-sé que pudo parecer que le cambié el tema, pero de verdad debía saber eso si él quería una respuesta, sincera en todo caso.

-¿intentas desviarme el tema?-le sonrío divertido relajando un poco mi cuerpo, realmente me ha sorprendido, que yo sepa es la primera vez que me encuentro con él ¿no? En poco tiempo ha conseguido sorprenderme más que cualquier otra persona en toda mi vida-aun no me respondes...

-No intento desviarme-afirmo serio mirandole a los ojos para corroborar mis palabras, me acerco a él sujetandole del mentón y le alzo el rostro, -¿quieres que te responda?, entonces contesta mi pregunta-me acerco a sus labios sin sellarlos aun, a penas rozandolos y permito que se tome su tiempo para contestar sin hacer ningun movimiento, simplemente dejandole estar pero sin separarlo de mi.

-por nada en especial... ¿querías que respondiera no? Ahora es tu turno...-sigo mirándolo fijamente en la misma posición, no es que me importe mucho que sepa mi nombre, pero la verdad si me preocupa demasiado en alguien a quien a penas acabo de conocer...

-A quien acabas de conocer y besar-digo levemente burlón en un susurro, robandole un suave piquito, separandome de él a los segundos y dejando espacio entre nuestros cuerpos, -soy psicologo, he visto la mayoría de loa expedientes de os alumnos-expliqué simplemente deseando alejar la atención de aquel pequeño desliz, me encojo de hombros restandole importancia al asunto y vuelvo a mirarle a los ojos, no puedo evitarlo, puedo leer a una persona con solo ese gesto.

Le niego la mirada de vez en cuando intentando ocultar mi notorio sonrojo, ahora entiendo algunas cosas, parece restarle importancia al asunto, eso de alguna manera me molesta y ni entiendo el por qué, me limito a escucharle sin llegar a hacerlo realmente, me doy cuenta que vuelvo a mirarle con demasiada insistencia y eso me pone más nervioso

-¿Pasa algo?, ¿te incomoda estar así?-pregunto notando que desvía sus ojos de los mios.