desahogándome

-¿Yo?-me hago el ofendido, alejandome de sus labios y mirandole a los ojos, -eso no es provocar-resuelvo firmemente, le sostengo de los honbros y acerco mi rostro a su cuello, embriagandome de su olor, poso con delicadeza mis labios allí, subo a su rostro y muerdo con fuerza ligera su labio inferior, abriendo levemente su boca, y bajo a su menton besandole allí, sin volver a acercarme a sus labios, -eso es provocar-sonrío pasandome la lengua por mis propios labios.

pierdo completamente los papeles atacando sus labios con algo de brusquedad, buscando su lengua sin llegar a rozarla, simplemente jugando, si hubiese seguido así por mucho tiempo no lo hubiese podido soportar-no deberías seguir con esto...-susurro sin separarme de su cuerpo notando su calor y el mío propio

-Uhm-beso su mejilla perezosamente y envuelvo su cintura entre mis brazos, -¿que no siga con qué?-me gusta jugar, lo admito.

Consigue cortarme por un momento, no sé a donde quiere llegar y la verdad esto se está volviendo demasiado peligroso, al menos para mi, me escondo en la curba de su cuello dejando que note lo agitado que estoy, necesito aclarar algo que me está golpeando en la mente desde hace un buen rato-¿a que estás jugando?

-La verdad no lo sé-confieso sincero, lo único que sé es que me gusta estar con él, aunque es una opinion algo apresurada puesto que él no parece tener interes en mi, ni siquiera ha preguntado mi nombre, a todo esto... -oye, ¿besas a cada extraño que te coquetee o te parezca atractivo?-no hice la pregunta con mala intencion, pero soy conciente de que podría malinterpretarse.

-...-me separo sin mantener demasiado la distancia, mirádolo con algo entre molestia y sopresa, no me esperaba esa pregunta aunque reconozco que tiene razón, ¿desde cuando beso a desconocidos?-bueno... digamso que no suelo ir por ahí besando a la gente por tan poca cosa, esto ha sido una excepción...-puede que le esté buscando al decir esto, realmente no sé la razón por la que salgo con esas

-Una ecepcion, ¿y eso porqué?-pregunto con bastante curiosidad, tomo una de sus manos y entrelazo sus dedos con los mios, es una especie de tic, siempre que espero algo que es realmente importante para mi lo hago.

-creo que lo dejé muy claro ¿no crees?-vuelvo a sus labios sin tocarlo a penas, en verdad creo que me interesa demasiado para ser un simple desconocido al que acabo de besar repetidas veces sin saber a penas su nombre, el cual le preguntaría de no ser por que estoy pensando en otras cosas

Sonrío sobre sus labios dejandome hacer, hago una suave mueca, rozandole a penas y cierro los ojos, bien, estoy a punto de ceder, si no avanza él lo haré yo, y no será de una form,a suave eso lo aseguro.

termino de soltarme comenzando a forzar su camisa sin llegar a quitarsela de encima, tengo la impresión de que no me conviene desesperarlo, aun así me apetece jugar un poco, creo que hemos estado jugando demasiado desde el principio

Suspiro imperceptiblemente al sentir sus manos en mi pecho jugueteando con los botones de mi camisa, quito el linton que mantiene sujeto su largo cabello, antes me había fijado y me gusta como le queda, le da un toque sensual, entierro mis dedos en sus hebras negras y descieno a su cuello repartiendo ligeros roces en la piel, esperando por su permiso para avanzar más.

-hmm...-ahogo un gemido mordiéndome los labios con demasiada fuerza, está visto que no voy a poder echarme para atrás aunque lo llegase a intentar, comienzo a gemir con más fuerza sin molestarme en disimular lo desesperado que estoy, acabo rompiéndole la camisa cansado de juegos que lo único que hacen es encenderme más

-Aqui...no-logro murmurar contra su cuello, ahora deslizando habilmente la punta de mi lengua.

Permití que me quitara la camisa y pretendo seguir si así lo desea pero no en un lugar, que si bien está solitario, la variante de que aparezca cualquier persona es bastante alta.

-ven...-consigo hablar pegándome más si es posible a su cuerpo, este no es el lugar, además que estamos demasiado expuestos a todo el mundo, le guío sin dejar de besarlo hacia un lugar más tranquilo, al menos está bajo mi control, ya que duermo ahí

Le beso con soltura, casi recargando todo su peso sobre mi, rozando nuestros cuerpos.

-¿A donde vamos?-no es que desconfíe de él, por supuesto que no!, pero me pierdo con facilidad y ahora mismo no me conviene.

-a mi habitación, no creo que allí entre mucha gente...-respondo empleando un tono levemente incitante, según tengo entendido cada dormitorio debe ser privado como el resto del centro, así que no creo que suponga ningún problema utilizarlo para un caso de emergencia...

-¿Compartes habitacion?-no puedo evitar preguntar.

Nos acercamos a una pared y me detengo haciendole chocar la espalda contra el muro, colando una de mis piernas por entre las de él, metiendo mi mano bajo su camiseta y acariciando la piel de su abdomen.

Acaricio su espalda notando como ese simple contacto hace que se le erice el bello y, casi inmediatamente después, un fuerte pinchazo en mi entrepierna, siento como la sangre comienza a concentrarse en ese mismo punto y no puedo evitar restregarme contra él-si... de todas formas hoy estaré solo... claro, si no te atreves a acompañarme-puede que sea demasiado arriesgado y practicamente estemos en las mismas, pero supongo que eso le da más morbo al asunto, al menos a mi

-¿Donde estamos ahora?-pregunto dejando que una sutil y maliciosa risilla escapara de entre mis labios entre abiertos despues de gemir suavemente por su roce. Su cuerpo se fregaba contra el mio y eso me estaba encandilando aun mas, atrapé sus labios entre los mios y bajé mis manos hasta su trasero, acariciando con deleite.

-hn...estamos cerca... y estaríamos más si esperasemos un poco ¿no crees?...-aunque no lo deje ver posiblemente esté peor que él, me es demasiado difícil caminar en esta situación así que necesito algo de colaboración, dejo la mente en blanco un segundo gimiendo en su oído, agravando levemente mi voz-tendremos tiempo de sobra cuando lleguemos...

Le suelto tomandole de la mano, dejandome guiar por el laberinto de pasillos que nos rodean, si tiempo es lo que quiere, tiempo tendrá, mucho tiempo y placer.

Camino sin ocultar mi ya demasiado acelerada respiración, la cual va en aumento a medida que me voy acercando a donde quiero llegar, le suelto por un momento buscando la llave con evidente nerviosismo, me cercioro que estamos solos antes de abrir, echando la llave por dentro