Un "pequeño" accidente

Le miro asombrado sin saber como debo de reaccionar a esto, comienza a caminar con demasiada dificultad y no puedo ni ayudarlo a apoyarse, esta situación comienza a salirse de mis manos, si alguna vez la tuve controlada, reacciono mirándole con rabia aun que ne verdad eso es lo que menos siento en este momento-¿¡a qué se supone que juegas!?

Sonrío con cinismo al escucharle decir aquello, volteo el rostro para mirarle y recorrerle por completo.

-Yo creo que aquí el que jugó desde el principio fuiste tu-y seguí mi camino como pude hasta sentarme en una camilla, ya no podía mas, -¿a que esperas para irte?-

-no sé a que viene eso ahora...-relajo la mirada viendo como se recuesta en una camilla, me acerco a él pese haberlo escuchado, lo tengo muy claro, no voy a irme y dejarlo así haga loq ue haga-¿y tu a que esperas para decirme que te pasa?

Cruzo los brazos sobre mi pecho, que insistente me resultó, relamo mis labios resecos y vuelvo a mirarle de reojo.

-No me pasa nada, ya te lo he dicho-le esquivo nuevamente.

-como quieras, pero dejame curar eso-sé cual será su respuesta y no me importa lo más mínimo, diviso un botiquin asomándose entre unos estantes, del cual saco vendas y agua alcohol, mirándole sin esperar su aprobación

Abro la boca para quejarme nuevamente pero solo logro lanzar una suave jadeo.

-Escuece-gimo adolorido cuando siento el algodon lleno de alcohol que utiliza para limpiar la herida, pero le será muy dificil con el pantalon puesto, -deja eso, te vas a manchar-regaño sin la suficiente autoridad, al final deseo que se quede, aunque me cueste admitirlo.

-es normal, se te pasará en seguida-intento subirle el pantalón repetidas veces sin mucho éxito, ya que me da miedo rozarle la herida en el proceso, subo forzando el cierre de este y dejando que resbale suavemente por ambas piernas, procurando que no le roce demasiado, será mejor que ambos tengamos comodidad....

-Ray...-jadeo, -no creo que esto sea necesario-articulo con incomodidad, sintiendo los colores subir a mi rostro, me inclino subiendome los pantalones, forzandome a doblar la espalda a pesar de que cada que lo intento la pierna me manda punzadas de advertencia...

-no te muevas mucho-intento hacer que deje de moverse, dejando por un momento de limpiarle la herida, la rozo con sumo cuidado apretando levemente al sentirlo removerse, en una forma de advertirle-aguanta un poco...

-No es por el dolor-aseguro en un murmullo, aunque era cierto, el dolor lo aguantaba, lo que no aguantaba mucho ya era su presencia, maldita tension sexual que parece solo atacarme a mi.

-¿seguro?-lo noto, esa tensión en sus músculos, podría compararse a la que siento yo en este momento, acaricio la pierna herida superficialmente, procurando no hacerle daño, no sé por qué pero me quedo mirándolo como si estuviese embobado, en cierto modo diría que así es

-Si-afirmo moviendo mi pierna para sacarla de su alcance, no me tranquilizaba precisamente el que me acariciara, -mirate, te has manchado y te lo advertí-reprendí quitandole el algodon de la mano, alcansando un paño que no me quedaba muy lejos y pasandolo por sus manos ahora ensangretadas, -hace semanas que no te veía despues de...-y me corto yo mismo, no es un buen tema para iniciar una conversacion.

-es igual, lo importante es atender esto-ignoro las reprimendas y sigo limpiando la herida, de vez en cuando no puedo evitar acariciar al rededor de esta, es la primera vez que siento este impulso hacia alguien, ni si quiera por mi familia, sigo desviándole la mirada hasta que lo escucho hablar por segunda vez, bajo más la cabeza sin poder ocultar que realmente me afecta, más de lo que creía

-Lo siento, no debí...-mi voz se hace un murmullo y prefiero evitar seguir hablando ya que obviamente el tema nos incomoda a ambos, -será mejor que te vallas, el doctor no ha de tardar mucho mas-insisto una vez mas pero sin la conviccion necesario, lo que si deseo que se retire, ha sido un error volver a hablarnos, y aunque no le perdono lo que descubrí, aún me siento culpable por haberle dejado solo aquella vez.

-es igual... y no me voy a mover hasta ver que estás bien-no he sido tan persistente en toda mi vida, pero no puedo evitarlo, parece que hubiese visto algo que le hubiera desilusionado completamente de mi, auqnue aun no sé lo que puede haber sido, al menos no quiero pensarlo.

-Te recomiendo como adulto que te vallas, no podras acompañarme todo el tiempo que mi pierna tarde para sanar y como una autoridad por encima de ti te lo ordeno-no quería que mi voz sonara tan fría, tan falta de sentimiento y a la vez tan llena de caracter, esto me dolía mas a mi de lo que pudiera dolerle a él si de verdad en algun momento le importé, devié mi mirada a mi pierna y mis labios se torcieron en una mueca, desearía bañarme ahora mismo, pero dado que no estoy en mi alcoba y tampoco estoy solo supongo que tendré que esperarme algo mas.

-Precisamente como adulto que eres deberías ser consciente de lo grave que es tu estado, además me consta que tardará un tiempo en venir el resto del personal y esto requiere atención urgentemente-cada vez noto más frialdad en sus palabras y eso me sorprende, es poco tiempo ha cambiado radicalmente, no lo siento como la primera vez, y no niego que me gustaría hacerlo de nuevo

-Basta ya-exclamé acariciandome las sienes, sintiendo un inminente dolor de cabeza venir, odiaba en momentos como este mi pequeño don de empatía, -sé como me encuentro y sé a lo que me atengo, lo que no sé es porqué insistes tanto en quedarte-le miré a los ojos con mi ojos verdes completamente acerados.

Doy un ligero respingo hacia atrás, tiene razón, no sé por que insisto, lleva manteniendo la misma actitud fría y distante que en un principio mantuve yo con él, aunque en estos momentos no puedo evitar sacar mi lado más sensible-yo...-no sé ni si quiera lo que quiero decir, la voz se me quiebra instantáneamente, como si quisiese llorar en cualquier momento-lo siento, no quería molestarte...-hago ademan de levantarme lentamente, dejando que unos cuantos mechones caigan sobre mi frente, no sé lo que me pasa...

Oh, genial, ahora se pone así, y lo peor de todo es que siento culpable, le atrapo por un brazo antes de que logre alejarse de mi.

-No me esta molestando, al menos no del todo-admití, por muy enojado que estuviera, su presencia me agradaba, -solo estoy algo alterado, de acuerdo?-me estoy comportando como un crío y no debe ser así, aquí el crío es él, acaricié su mejilla apartando varios mechones de pelo, dejando al descubierto su piel tersa y las rozagantes mejillas sonrojandose levemente, mientras los labios formaban un suave puchero.

Doblemente genial, ahora quiero besarlo...

Comienzo a sentir demasiado calor, no quiero saber como está mi cara en este momento, se me nubla por un momento la vista, es entonces cuando noto que tengo los ojos empañados de lágrimas, hacía demasiado tiempo que no dejaba ver rastro alguno de sentimiento ante nadie, le miro manteniendo la cabeza baja, observando sus labios, comienzo a sentir una exagerada necesidad por probarlos de nuevo, ni me doy cuenta cuando he comenzado a acercarme a estos

Mi mirada se dulcifica con impresionante rapidez al vez las pequeñas lagrimas que salen de sus ojos y pasan sobre sus delicadas mejillas, las limpio con mis dedos acariciandolas en el proceso pero niego con la cabeza.

-Esto no es lo correcto-digo en susurro, besando una de sus mejillas, reprimiendome al desear aún probar sus labios, -tú no lo deseas-afrimo, dejando claro que si pudiera, lo haría mio en este instante.

muevo ligeramente la cabeza, buscando sus labios con ansia que no me esfuerzo en ocultar, sería absurdo hacer eso cuando en estos momentos quiero todo lo contrario, que se de cuenta de lo que estoy sintiendo por muy confundido que pueda estar, me escondo en la curva de su cuello rozando la zona suavemente con la nariz, volviendo a memorizar su aroma-eso lo has dicho tu, no yo

MI cuerpo recibe placenteros temblores por sus caricias en una de mis zonas sin duda mas erogenas, le apreso la cintura entre mis brazos y recargo mi mejilla sobre su cabeza ahora que puedo.

-Pero es lo sientes-aseguro, este que ahora estoy sintiendo no es del todo preciso, pero solo así explico el que halla hecho lo que hice antes.

-No tienes ni idea de como me siento...-esta vez poso temblorosamente mis labios sobre los suyos, moviéndolos suavemente sin atreverme a ir más allá, acaricio su pecho de la misma forma apegándoe un poco más a él, aunque intento no agobiarlo no me siento capaz de permanecer más tiempo manteniendo la distancia, mucho menos ahora