Un "pequeño" accidente

Respondo a su beso con tranquilidad, acariciando su quijada con la yema de mis dedos a pesar de que en mi cabeza hay una pequeña vocecilla que me grita lo mal que estoy actuando...

Introdusco mi lengua entre sus labios sin mas dilatacion, relegando mis pensamientos a un lugar lejano de mi mente, centrandome ahora en saborearlo.

-¿Entonces que es lo que sientes?-pregunto una vez que nos separamos, con la voz en un susurro a penas audible.

Intento normalizar la respiración sin separame ni un milímetro de su cuerpo, ¿que qué siento? Es una buena pregunta, ni yo sé loq ue estoy sintiendo, por una parte siento ansiedad por estar a su lado, de sentirlo, de tocarlo... por otra parte siento nerviosismo, desesperación, asfixia... Es demasiado difícil de explicar, aunque la única forma que tengo de responderle es dejando que mi cuerpo hable por mi

Enarqueo una ceja por su mutismo, logico si lo piensa, es un niño aún, yo siu estoy centrado.

-Quizas sea momento de irte-sin embargo solo siento en vez de separse, roza el mio con descarada sensualidad y no puedo evitar un suave suspiro...

Me recargo levemente sobre él, respirando sobre sus labios sin ejercer mucha presión por miedo a hacerle daño, no logro creerme loq ue estoy haciendo, a penas he estado una vez con él y ya se me ha vuelto una necesidad, bajo suavemente a su clavícula, oprimiendo la zona con los dientes sin llegar a hundirlos del todo, controlando siempre mis movimientos

Mis labios se entre abren y dejan salir el aire con suavidad, otro suspiro.

-Espera...-intento apartarlo, estoy casi la borde de la camilla, voy a caerme, de paso encima de él, -deja de...-me corto gimiendo cuando acaricia mi pecho...

A este paso acabaremos en el suelo, soy consciente de eso aunque no hago ningún intento por separarme, acaricio su nuca descendiendo por la espalda en toda su longitud, recorriendo su cuello con mi labio inferior, pasando por su oreja derecha, aprimiéndole el lóbulo con suavidad

-Deja ya-murmuro agitado, conciente de que sino paro esto ahora, no lo haré mas adelante, me separo como puedo de él y le miro a los ojos, -no es un buen momento-señalé mi pierna aún sin vendar....

Le dejo espacio dándome cuenta del riesgo que hay en que sigamos así, además que su pierna no está bien, me separo levemente sonrojado tratando de regular mi respiración, cambio el vendaje volviendo a la posición anterior como si no hubiese pasado nada-lo siento, no te muevas-comienzo a vendar de nuevo la herida observando que no hubiese un cambio notorio en esta, no conviene que se infecte más de lo que de por si está

-Duele-me quejé bajito dejandome hacer, sintiendo las sutiles caricias que me regalaba para calmar el ardor en la herida o al menos distraerme un poco, -¿donde aprendiste esto?-pregunto curioso, cerrando levemente uno de mis ojos al sentir nuevamente ese pinchazo de dolor recorrerme toda la pierna.

-tranquilo...-sigo atendiéndole con sumo cuidado, soy consciente del dolor que debe sentir y por eso es que intento ser lo más delicado posible en estos momentos-bueno... mi padre me enseñó medicina durante tres años, no sé mucho pero en casos como este no me desenvuelvo mal...

Murmuro un quedo "ohh" en respuesta y le miro envolverme la pierna, -no hablas mucho de tus padres, por que?-y mi curiosidad vulve al ataque.

-... prefiero no tocar ese tema-era cierto, ni si quiera con mis hermanos solía hablar mucho acerca de mis padres, se me hacía demasiado molesto, bien no sea esa la palabra adecuada, simplemente no podía hacerlo, tampoco es que tenga muchas razones para ello...

Sonrío con compresion miestras le acaricio la cabellera, le entiendo puesto que yo tambien estoy en el mismo problema, mis padres no es algo de lo que me agrade hablar, -¿y que hacías por acá?-

Ronroneo levemente al sentir su caricia, no me resulta fácil hablar de mi familia con nadie, siempre era la misma historia fuese quien fuese quien me hiciese recordar, cada vez que alguien sacaba ese tema no podía evitar desviarlo radicalmente por miedo a abrir una herida que de momento creo mantener cerrada... supongo que algo me hace ser diferente con él-bueno... estoy solo aqui así que supongo que oí hablar de este lugar y me dio curiosidad... es todo

-¿Solo?-él solo?, por que será..., -¿o sea que yo no cuento?-Me ofendí falsamente creando un suave puchero, de esos en los que arrugo los labios y mis mejillas se abultan, todo un infantil si mal no recuerdo me decía... ella...

Le miro y no puedo evitar torcer una sonrisa, no niego que me importe pese a apenas saber nada de él, me acerco con algo de retracción a sus labios, es un impulso que no puedo controlar aunque sé que no debo hacerlo, es como si los mecesitase practicamente como el respirar...

Entre cierro los ojos recibiendo gustoso el delicado contacto que le ofrece a mis labios, pasando distraídamente mi lengua por los propios en un impulso por refrescarlos pues los siento resecos...

-¿No tienes tareas que hacer?-sé que cambié el tema, pero si continúo sé que no me detendré y ahora no estoy ne condiciones, a menos que él haga todo el trabajo y eso no lo permitiré.

Comienzo a sentir el frío sudor recorrer mi espalda, produciéndome algunos espasmos que, pese a intentarlo, no puedo disimular completamente, carraspeo débilmente tratando de concentrarme en cualquier otra cosa que no sea él, agradezco que cambie el tema, comenzaba a volver la tensión del principio-De momento curarte esto, lo demás puede esperar...

-No deberías tomarte tantas molestias-afirmé levantandole el rostro por el menton al notar que lo había bajado para seguir vendandome, -debes tener cosas importantes que hacer, ya no me duele tanto, puedo terminar solo-dije acariciando suavemente su mejilla con mi dedo pulgar.

-No, no tengo cosas más urgentes que esto...-no sé como estaré en este momento, pero por el ardor de mis mejillas puedo hacerme una idea, acaricio su mano con la mía a punto de terminar el vendaje, siento curiosidad por saber como se hizo semejate corte, no debía estar muy tranquilo en ese momento, eso puedo hacermelo a la idea

-¿Desde cuando estas en la escuela?-pregunté vencido, era mas que obvio que no se iba a ir hasta que yo estuviera bien, ademas me ustaría saber aunque sea poco, algo de él, no me gusta verlo como un extraño si lo siento tan cercano...

-Poco tiempo... ¿a qué vienen tantas preguntas de repente?-no es que me incomode, al contrario, podría decir que me gusta, aunque me resulte extraño teniendo en cuenta que minutos atrás la situación era muy diferente

-¿Y porqué a la defensiva de repente?-rebatí sonriendo, cierto era que podría pasar por bipolar despues de todo yo era el que lo echaba hace casi nada, uhm... deja vú...

-¿Es que acaso no puedo interesarme en ti?-murmuré junto a su oreja, apresando suavemente su lóbulo, pasando mi lengua por el contorno y alejandome nuevamente de él para mirarle a los ojos.

Le miro a los ojos unos segundos, dejando que note los fuertes espasmos que me provoca con un simple roce, pierdo completamente el control lanzándome a sus labios, teniendo aun así cuidado con su pierna, los muerdo y lamo hasta el cansancio mientras oprimo su entrepierna con la mía, presionándola todo lo que puedo en mi posición, recargo la mitad de mi cuerpo sobre el suyo aprovechando el ángulo de mis labios para morder vorazmente la piel de su nuca, apresando su miembro por encima de la tela del boxer con fuerza desesperada, muevo mi mano circularmente presionando más su ya notoria erección, la libero rápidamente oprimiendo la punta a drede al notar el líquido preseminal que amenaza con escaparse, clavando levemente las uñas en esta

-Eres un... sádico-me quejo gimiendo, como se le ocurre hacerme esto aqui?, estamos en la enfermeria, cualquiera podría venir!

Muerdo mis propios labios al notar que me oprime el glande con saña, clavandome las uñas como lo hizo aquella primera vez de la que aún me quedan algunas marcas en la espalda.

-¿Que intentas?-murmuro agitado, comiendome su boca a intervalos, dejandole hablar a penas.