Adentrandose en la Lectura, de nuevo...

Ya tenia una semana en el Intituto. Decidi volver a retomar la lectura, asi como lo habia hecho con el tennis y la musica, aunque no fue del todo.- Que sera bueno leer?-.me pregunte, no tenia ni la mas remota idea, o mas bien no recordaba los autores de los que antes solia leer...

Andaba por la biblioteca decidiendo qué libros tomar para hacer un ensayo sobre el dadaísmo cuando llegué a la misma estantería donde Ryo se encontraba...

- ¿Qué será bueno leer? - escuché que se preguntaba.

Formando una sonrisita perversa, me acerqué sileciosamente hasta rodearlo por detrás para situar mi boca a su oído y murmurar: - ¿Qué es lo que te apetece en éstos momentos?

Aquello hizo que me sonrojara de inmediato, ya que era mas que obvio saber de quien se trataba.-..S-sempai-.dije un poco nrevioso....

Ante la tensión que percibí en el cuerpo del menor, no pude evitar sonreír abiertamente.

- Quizá estarás de humor para una obra de contenido romántico lleno de exquisitas palabras del más sublime erotismo - murmuré, para luego morder ligeramente el lóbulo de su oreja, ocasionando que un curioso sonido saliera de su garganta.

- ¡Se-sempai! - reprochó, pero sin tratar de hacerme a un lado.

- O tal vez lo que deseas es una obra repleta de detalles románticos y de una tierna y conmovedora relación ingenua - musité, estrechando el pequeño cuerpo un poco más entre mis brazos -. ¿Qué prefieres?

La forma en como me hablaba me ponia mas nervioso, cuando despues senti su mordida.-¡Se-sempai!-dije aun ruborizado, mas no inetente safarme.-Y...yo-. mi mente estaba en blanco, no sabia que decirle....

- Mmm... entonces... creo que si tu mente no puede escoger entre alguna de las dos, ¿por qué no le preguntamos a tu cuerpo? - inquirí, iniciando un camino de besos desde su mejilla hasta su cuello.

Inicialmente todo había iniciado de mi parte por el mero gusto de verlo sonrojarse, pero ahora que lo tenía tan cerca de mí me estaba siendo imposible controlarme. Deseaba escuchar mi nombre saliendo de sus labios y también quería seguir recorriendo su cuerpo, ver lo que podía provocar en él y de ése modo tomar valor para declararle aquello que todavía no podía decir de frente...

- Ryo, si te pidiera que fueras mi pareja, ¿aceptarías? - pregunté de pronto, deteniendo mi mentón sobre su clavícula, temeroso.

S..s-si.....-.Musite con nerviosismo, aquello me había puesto feliz, mas aunque queria darme la vuelta y abrazarle, mi cuerpo no respondia...

Presa de una alegría inmensa, giré a Ryo para enfrentar nuestros rostros y besarlo hasta robarle el aliento.

- Te amo - le confesé luego de separarnos por apenas unos milímetros.

Su cara estaba completamente roja y sus ojos brillaban con emoción. Jamás me sentí tan maravillado como en ése momento... Me reflejaba en sus ojos como si fuera la persona por la que él siempre esperó... la indicada.

- Por eso, sé mi pareja, Ryo Sohma...

H-hai...-.respondi, mi sonrojo ya no importaba...

Hice una mueca de felicidad y despues de unso segundos escondi mi cara en su pecho, se sentia tan bien estar asi...

Tambi..én t-te..amo-.dije aun estando abrazado a el.......

Contento, me separé de él lo suficiente para tomarlo con delicadeza del mentón y así volver a unir nuestros labios.

Amaba la forma en que él, tímidamente, aceptaba cada una de mis atenciones para luego ponerse en puntitas y rodearme con sus brazos por el cuello, acercando nuestros cuerpos todavía más...

El día en que fuéramos uno por completo... definitiviamente ése día había llegado desde el momento en que soñé con él, porque jamás habría alguien que pudiera reemplazarlo o igualar su belleza ante mis ojos...

- De verdad te amo...

Realmente crei que jamas llegaria a actuar asi, como un tonto enamorado, nunca antes habia abido una persona tan cercana a mi, no más que mi hermano, más sin embargo, el entro en mi vida...

Ne, siempre estaras conmigo?-.le pregunte de forma inocente, aferrandome un poco mas a el.

El gesto que había tenido Ryo al abrazarme un poco más fuerte me conmovió, su pasado debía tener trabas como el mío, pero ahora que estábamos juntos podríamos hacer algo diferente...

- Sin importar qué - respondí, depositando un beso en su frente -. ¿Y tú siempre confiarás en mí?

Si-.le respondi mientras cerraba los ojos por aquel acto.....

Tanto me habia dejado llevar que habia olvidado el porque de estar en la biblioteca.

Más sin embargo, eso ya no importaba, no de momento.

Ante su respuesta, me incliné un poco para tomarlo por el mentón y luego inicié un beso, casi un roce que pronto se convirtió en algo más profundo...

Mis manos hicieron un camino de caricias sobre su pequeño cuerpo por encima de la ropa, mientras nuestros cuerpos se pegaban más y más...

- Ryo - susurré al separarme para tomar aire y la visión que tuve al ver su rostro fue asombrosa...

Me iba a costar controlarme si él seguía sin oponer resistencia...

S-sempai...creo...creo...que m-mejor..busco el...libro-.dije un poco nervioso...

- De acuerdo - murmuré, separándome lentamente de él -. Supongo que ya sabes qué es lo que buscas, ¿ne?

Ante su asentimiento, sonreí ligeramente y consulté mi reloj.

- Falta una hora antes de que se retomen las clases - le anuncié -. ¿Qué te parece si salimos a leer en los jardínes?

s-si..-.asenti, tomando un libro, realmente no sabia que escoger, por lo que tome un libro al azar, más jamas me fije en el titulo....

Fruncí el ceño al ver el libro que Ryo había tomado. Seguramente tan nervioso estaba que ni siquiera se había fijado en qué libro tomaba. Me preguntaba qué cara pondría en cuanto se diera cuenta...

- Vamos entonces - dije, agarrando otro libro para después tomarlo de la mano y marchar rumbo a los jardínes.

E-espera.-dije avergonzado, despues de unos segundo me fije en el titulo, realmente, sentia verguenza, mentir y cometer un error, solo eso podia causar Enseo-sempai en mi, no poder mentirle.....

- ¿Qué pasa? - pregunté, indiferente, para no hacerle notar a Ryo que me había dado cuenta de dónde provenía su incomodidad.

C-creo que ya no leere.-dije desviando la mirada tratando de esconder algo mas que el libro...

- ¿No? - pregunté, desconcertado.

Tomé a Ryo por la cintura y comencé a depositar algunos besos en su oído, haciéndole estremecer.

- ¿Encontraste algo mejor que podamos hacer juntos?

S.....sem....pai.-Aquellas palabras, hicieron estremecerme un poco más...me sentia raro....

De.....te...n..-mas no pude terminar aquella frase, ya que sus labios me callaron......

- Si quieres me detengo ahora - susurré, divertido, mientras una de mis manos recorría con lenta parsimonia toda la extensión de su espalda y mi boca trazaba un húmedo camino por su cuello.

Cuando toqué varios de sus puntos erógenos con mis labios, un gemido salió de sus labios, provocando que un sonrojo se hiciera totalmente visible en su rostro...

- Dios... Ryo... dime que me detenga de nuevo o no podré parar - murmuré, volviendo a besarlo con intensidad.

P-pa.....ra....-.dije con la voz cortada, me sentia un poco incomodo, estaba muy ruborizado y.......