Buscando al director...

-¿Seguro?, estarás cansado después de tanto camino y más habiendo tanto equipaje de por medio, ¿no te sería más fácil con dos personas?, descansarías antes...-razono en un ultimo intento de persuadirlo, no sé en qué momento he empezado a insistir tanto, mucho menos la razón...

-Si tanto quieres... pasa.-esbozando una gran sonrisa un poco pícara, corriendose para que el doctor pasara, esperando a que entrara.

Sonrío complacido observando detenidamente el cuarto a medida que voy entrando detrás suya, aunque a primera vista pareciese estrecho una vez en su interior es bastante amplio, claro teniendo en cuenta que es el espacio justo para dos personas.

Echo mano de dos maletas parado justo en frente de un armario enpotrado a un lado de las camas, por suerte dispongo de la suiciente altura para colocarlas en un sitio adecuado sin necesidad de revolver buscando algo en lo que apoyarme, miro una de las camas un tanto revuelta, lo cual me orienta sobre a qué lado dejar el resto del equipaje.

El doctor paso a su lado entrando a la habitacion, lo observo acomodando el equipaje, -Gracias, por tanta amabilidad... no era necesario que hicieras esto, te lo agradezco...-decia timidamente parado en la puerta, al terminar de hablar la cerro.

-Tranquilo, un placer-termino mi tarea observando a mi alrededor un par de veces, comprobando que no me dejase nada olvidado por ahí, me quedo por un momento observando ambas camas sintiéndome algo cansado, para mi mala suerte esta noche no podré descansar, al menos no en mi habitación, suspiro un tanto molesto al recodarlo, la culpa es mía por ofrecersela a quien no debo en horas de trabajo.

Le miro una vezmás dándome cuenta de su timited, sonriendo por ello, hacía tiempo que no trataba con mas de dos o tres chavales, al menos desde que ingresé al instituto, el trabajo me había tenido algo absorvido.

-Ya hiciste mucho por mi, dime que puedo hacer para recompenzarte.-la verdad habia notado que se veia algo cansado, no sabia si era asi pero habia pequeños gestos que le llamaban la atencion y no sabia a que se debian.

-No es necesario, como dije, ha sido un placer-

Aseguro con cierta confianza-me conformaría con quedarme unos minutos, estoy hecho polvo-sonrío acariciándome la nuca en un intento de destensarme.

-QUE BIEN!-dio un salto hacia la cama cayendo de rodillas en ella y luego recostandose en la cama de perfil mirando hacia donde estaba June.
-Significa que disfrutare de ti un poco mas...-sonrio inocente.

-Vaya… Gracias-sonrío sorprendido por tanto entusiasmo, al notar la total ausencia de sillas en la habitación miro una vez más hacia la cama del chico, si quiero descansar aunque sea un par de minutos no tengo de otra que dirigirme hacia esta un tanto cortado, aunque, como dejo ver, la idea no me molesta para nada.

-¿seguro que no te importa?-pregunto sentándome a su lado.

-Si lo que quieres es descanzar, con gusto hare todo lo posible para ello.-se puso detras del doctor y comenzo a masajearle la espalda. -¿Que tal se siente?-

-hum…-gimo bastante relajado aunque incomodo por la presión ejercida en la zona, la cual agradece las atenciones recibidas, está claro que he estado acumulando demasiado estrés últimamente.

-Gracias... sabes usar bien las manos-comento aun arriesgándome a que se malinterprete la frase, en realidad no sé hasta que punto fui inocente con esa afirmación.

-De nada... mejor recuestate boca abajo...-dijo mientras continuaba con el masaje. Estaba un tanto nervioso por lo que estaba por hacer, al final decidio arriesgarse. -A ver...-sin moverse de donde estaba y apoyando el menton en el hombro del doctor, comenzo a desabrocharle la camiza para luego sacarla deslizando sus manos por los brazos del mayor mientras lo hacia. -Listo.-dijo para luego salir de la cama para que June se acostara.

Le hago caso intentando mantener la mente en blanco, aunque la situación no me ayude demasiado, me insulto mentalmente por pensar lo que no debo apoyando mi mejilla derecha en el correspondiente brazo, mirando a la pared "distraídamente", suspiro satisfecho al sentir la pequeña presión que ejercen sus manos por toda la extensión de mi espalda, tanto que por un momento creo quedarme dormido.

-¿y dónde aprendiste a hacer esto?-pregunto curioso sin abandonar mi postura por simple pereza.

-Con mi madre... llevo mucho tiempo de practica.-sonrio disimulando la incomodidad por lo que estaba sintiendo, él era sólo un niño a comparacion del doctor.
Se quedo quieto por un momento miando aquella espalda, poco despues cerro los ojos y movio radpidamente su cabeza de lado a lado para dejar de penzar en cosas indebidas.

-ya veo... Se nota-eso ultimo lo suelto tras un largo suspiro, soy consciente de que me estoy relajando demasiado y mi intención desde un principio era descansar unos minutos, no pasar aqui la noche, pero esta posición es demasiado comoda.

Me apoyo en los antebrazos intentando abandonar un poco esa posición y evitando dormirme, dandome cuenta de que, al parecer, no soy el unico nervioso aqui, y no me extraña, es curioso como en unos segundos he legado a esta situación.

No sabia que decir, solo continuo masajeando la espalda del doctor. No hablaba, era una rara situacion y no queria decir algo que la complicara mas, pero tampoco podia quedarse callado ya que el silencio lo ponia nervioso tambien. -June?...-

-... Sigo aqui, tranquilo-bromeo, aunque si no me hubiese llamado posiblemente me habría quedado dormido, miro al chico de reojo notado cada vez más tensión en el ambiente, además que el silencio por parte de ambos no ayuda mucho a reducirla, parece que estamos en blanco.

Sonrie por la contestacion. -¿Te sientes mejor?-aun continuaba su labor sobre la espalda del mayor, notando que parecia que en cualquier momento se quedaria dormido. Al menos asi podia escapar un poco de aquel silencio tan incomodo.

-Bastante... Gracias-hago un último esfuerzo por no relajarme completamente, si me quedase dormido montaría una buena, no está muy visto que alguien del personal descanse en la habitación de un alumno y menos sin a penas conocerlo, aunque me cueste levantarme ahora.

-Me quedaría más tiempo pero debes estar cansado-comento aun en la misma pose, me está costando desperezarme más de lo que creía.

-Que?... ya te vas?-en estos momentos tal vez eso era lo mejor, no queria que arriesgara su trabajo por su culpa. Asi que finalizo con el masaje. -Si tienes razon debo descanzar.... toma.-le alcanzo la camiza que anteriormente le habia quitado.

-Bueno, aunque esté bien aquí empieza a hacerse tarde, tampoco vas a trasnochar porque esté yo aquí-digo, aun así esa no es la única razón por la que quiero irme, tampoco estoy seguro de querer hacerlo, solo me siento demasiado incómodo.

-Gracias-le sonrío poniéndome superficialmente la camisa.

-Si tienes razon...-dijo un poco desanimado, -Supongo que te vere por aqui, no?-dijo sonriendo mientras se acercaba a la puerta.

- Claro, cada vez que te sientas mal o te rom`pas una pierna-bromeo siguiéndole hasta la salida lentamente, como si no quisiera irme y en el fondo así es.

-Y aunque no me pase nada de eso... ¿Puedo solo pasar a visitarte?-lo miro intrigado esperando la respuesta.

-Claro, no hace falta preguntar-sonrío sin decidirme a salir por completo de la habitación, si intento que no se de cuenta de que realmente no quiero irme lo llevo claro, ni yo sé por qué esta forma de actuar por mi parte.