Recuperando el tiempo perdido (Enseo y Ryo)

oishii!!...-Dije con tono infantil y sonriendo despues de tomar la fresa...

¡Cambias rapidamente de faceta!..-Sempai dijo con un tono divertido.- ¿E-esta mal?..-Pregunte dudoso y con un ligero sonrojo por mi cambio de actitud...

S-si no te gusta, p-puedo dejar de actuar asi..-Dije tratando de parecer mas serio...

Negué suavemente con la cabeza y le abracé.

- Me encanta que seas así - expresé, suspirando con suavidad -. ¿Qué te parece si regresas a darte un baño mientras yo arreglo la habitación? Si Keiser entrara seguro no le gustaría encontrarse con este desorden...

H-hai..-Respondi mientras me levantaba, mas no pude al sentir una fuerte punzada...

Ne, aún piensas enseñarme lo que me dijiste en la tarde?..-pregunte aun estando acostado en la cama, claro aún tratando de levantarme para ir hacia la regadera...

Después de ver su intento frustrado por levantarse me di un golpe mental. ¿Cómo podía haberme olvidado de ése detalle?

- Por supuesto que te lo mostraré - aseguré, para luego ponerme de pie. Pasé uno de mis brazos por sus hombros y otro por debajo de sus rodillas, alzándolo para llevarlo a la tina.

ante tu acto me sonroje al momento...-N-no es necesario, y-yo puedo ir solo...-Dije sin darme cuenta de que, de forma inconciente ya habia pasado mis brazos por su cuello, haciendo una mueca de confusion al ver como me sonreia...

- Eres mi pequeño así que yo te consiento como se me dé la gana - afirmé, depositando un beso en la punta de su respingada nariz.

Con el pie abrí por completo la puerta del baño y lo deposité sobre la tina. Luego abrí la llave de agua caliente y esta no tardó en llegar. Ajusté el tapón y busqué una combinación de sales que relajasen el cuerpo de Ryo.

- ¿Lavanda o frutas? - pregunté, mostrándole ambos sobres.

El que mas le guste al sempai..-Respondi, esperando a ver cual era su eleccion...

Sempai, tu no te bañaras?...-Pregunte mientras empezaba a jugar con las pequeñas burbujas que se hacian en el agua....

- Pensaba hacerlo cuando terminara de arreglar tu habitación, pero si insistes en invitarme... - dije sugerentemente, aunque por dentro estaba que moría de ganas por acompañarlo.

C-claro, si el sempai q-quiere..-Dije con una pequeña sonrisa viendo mi reflejo en el agua, en el cual notaba mi ya habitual sonrojo....

Contento, me introduje en la bañera luego de quitarme los boxers y el pantalón. Me senté detrás de Ryo y tomé una esponja para comenzar a lavar su espalda, alternando entre la esponja y mis labios. No era sólo a causa de la fragancia que su piel siempre me sabía tan dulce...

- Ryo, ¿por qué a veces pareces tan distante? - pregunté, recordando el semblante que le había visto poner aquella vez con Keiser...

No lo se, a veces no puedo evitarlo, aparte no estoy acostumbrado a esta clase de tratos..-Dije haciendo una sonrisa llena de tristeza...

Demo, por el sempai, tratare de cambiar..-Hice la cabeza para atras recargandome en su hombro, sintiendo enseguida, su cálido abrazo...

- No deseo forzarte a que cambies, a mí me basta con saber que me correspondes y no hay nada de malo en tu forma de ser - susurré a su oído, acariciando con una mano su cabello -. Me gusta cada faceta de ti...

Ryo suspiró al tiempo en que yo continuaba atendiendo su cuerpo con la esponja.

- Y por eso si hay algo que no te convenza de mí, dímelo. Así como yo quiero saberlo todo de ti al mismo tiempo quiero que tú te sientas cómodo...

Hai...-dije con voz adormilada, al parecer el agua me habia relajado demasiado y estaba comenzando a dormirme...

-Para mi asi estas bien..-

- Me alegra saber eso - dije, besándolo en la mejilla para después continuar lavándolo.

Instantes después sentí que Ryo se había relajado por completo y, tras cerciorarme de que estaba durmiendo, salí de la tina, colocándome un albornoz encima y fui rápidamente a quitar las sábanas de su cama para cambiarlas por unas nuevas. Luego volví por Ryo para sostenerlo en brazos y depositarlo con cuidado en la cama, donde comenzó a removerse ligeramente...

- Hermano... - escuché que susurró y algo dentro de mí se contrajo de preocupación...

No entendía por qué...

De nuevo estaba soñando con mi hermano, algo nada grato como siempre..

Siempre pronuncaba su nombre, mientras veia ese doloroso recuerdo, que cada que dedpertaba olvidaba...

Aniki!!..-Grite, despertandome de sobresalto, soprendiendo a mi sempai que aún seguia conmigo ...

Estas bien?..-Le oí preguntar, más solo atine a abrazarme fuerte de el...

Reaccionando momentos después abracé de vuelta a Ryo, sintiendo las gruesas lágrimas mojando mi pecho. ¿Qué había soñado? ¿Qué tenía que ver su hermano en esa pesadilla?

Pensamientos nada gratos afectaron mi consciencia, pero en vez de preguntar algo más simplemente me limité a transmitirle todo mi cariño.

Minutos después el único resquicio de su llanto eran los pequeños sollozos que mantenía.

- Ryo... sabes que puedes contarme cualquier cosa. Si necesitas desahogarte siempre estaré aquí, para ti...

S-solo fue un mal sueño..g-gommen, no..no es nada...-Dije calmandome un poco, a pesar de haberlo pensado antes, mi memoria no estaba clara del todo, aún no sabia nada, seguia con esas ideas que aun dudaba de su verdad...

S-si te contara mi pasado, ¿S-segurias amandome?...-pregunte mientras pasaba mi mirada a la suya...

La pregunta de Ryo me tomó por sorpresa, pero no tardé en contestar.

- Por supuesto que sí - susurré, besándolo en la mejilla -. Te amo a ti sin importar qué, no debes dudar eso.

Y antes de que Ryo quisiera decir cualquier cosa, lo tomé por el mentón y lo besé profundamente. Cuando nos separamos mi mirada se posó sobre su rostro y le sonreí.

- Nadie es perfecto, Ryo, yo también tengo cosas que no te puedo decir ahora, pero tú seguirías amándome por más que mi pasado fuera oscuro, ¿cierto?

Si...-Respondí sonrojandome levemente y abrazando de nuevo a Enseo-sempai

Sabía que tenía que decirselo, más no sabia como empezar, cosa que empezaba a irritarme más no lo daba a notar provocando así un gran silencio que se empezaba a hacer un poco incómodo, al menos para mi...

Es...es acerca de lo que paso aquélla vez en el comedor...-Deje de hablar, dejando de lado esa escena pasada para luego...

-Fue hace dos años, estando con mi hermano tuvimos un accidente, no recuerdo exactamente lo que paso, solo que esa fue la última vez que vi a mi hermano con vida...-Decia con la voz un poco entrecortada, mientras que ligeras lagrimas recorrian mis mejillas.

Correspondí al abrazo de Ryo acariciando su cabello. Había escuchado su confesión y el dolor que su voz cortada me transmitía era excesivo.

Ryo sufría en silencio por un pesar que muy probablemente ni siquiera era su culpa.

- Te escucho, dime todo lo que no hayas podido decir sino hasta ahora - le animé, depositando un beso en su cabello.

-Siempre he sido odiado por mi familia, los únicos que me querían eran mi hermano y mi prima. Por lo que cuando falleció me odiaron más y culparon por el accidente.-Callé por unos instantes, pensando en las palabras correctas para terminar de contarle el por que de mi estado...


-Todo lo que viví años antes del accidente, lo olvide, tanto como recuerdos mios como los de las personas más importantes para mi. Mi prima es la única que por un tiempo me hacia recordar, mis padres tambien pero solo decian cosas horrendas, algo que lograba desestabilizarme más, por que según el médico que estuvo al tanto de mi recuperacion, dijo que tenía un transtorno mental, que pudo ser ocasionado por haber visto morir a alguien...-Dije mientras me aferraba más al abrazo, como diciendole a mi sempai que nunca se alejara de mi.