Un "pequeño" accidente (Ray)

Al salir del baño ya completamente vestido paso de largo al chico sobre mi cama, busco una cuantas mantas en un gabinete y me hacerlo al gran sillón que hay en la habitacion paranso otra puerta al lateral, dejo las mantas ahi y regreso a la habitacion.

-Doemiré al lado, si necesitas algo me habisas, puedes usar lo que desees, todo está a tu disposicion-y con esas palabras me regresé al sillón...

-bien... que descanses...-mi voz suena un tanto quebrada sin proponermelo, no ha sido un día como otro cualquiera y eso lo tengo muy claro, más que nada por que he hecho cosas que no creí hacer por nadie y mucho menos tan espontáneamente, no creo que pueda dormir bien esta noche...

Me remuevo constantemente sobre el sillón, es amplio y claro que podría dormir en él pero esta noche se me hace mas incomodo que nunca, me doy vuelta hacia mi derecha, pero me molesta el brazo, giro nuevamente al lado contrario, pero siemto las piernas en mala posicion, vuelvo a quedar cara al techo notando que hay cierta luz en la habitacion que se filtra a travez de la puerta semicerrada...

Al final termino levantándome tras destrozar las sábanas de tanto movimiento, ahora tengo más claro que antes que no voy a poder dormir aunque me lo proponga, comienzo a dar vueltas de un lado a otro sin llegar a abandonar la habitación, si no he salido aun es más por respeto que otra cosa

-¿Ocurre algo malo?-pregunto entrando a la habitación, al verlo en el afeizar de la ventana mirando la luna, -¿necesitas algo?-pues yo no tengo sueño, prefiero mejor hacerlo dormir a él.

No... ¿y tu?-pregunto mirando directamente a su pierna, parece mentira que siendo él el necesitado se ande preocupando por todo menos por su bienestar, en cierto modo me hace sentirme culpable

-No necesito nada-sonrío al notar su mirada en mi herida, me siento a su lado, acercandome un poco, -me gusta como está la noche hoy,a ti no?-sonrío deiando mis ojos de la gran luna llena para fijarlos en su rostro pálido por los rayos plateados del astro que nos alumbra.

-... no me había fijado...-respondo su sonrisa sorprendiéndome por ese gesto, le miro de reojo sintiéndome tenso aunque no demasiado, comienzo a entrecerrar los ojos debido al cansancio, en un movimiento que no puedo llegar a controlar llevo una mano a su rostro acariciándolo con suavidad

Sonrío ladeando el rostro hacia el contacto de su mano, se siente cálido. Entre cierro los ojos mientras los rayos lunares me llegan directo al rostro y tomo su otra mano entre las mias, acariciando el dorso con mis dedos.

-Deberías ir a dormir-recomiendo en un susurro acercandome un poco mas a él.

-No... estoy bien...-digo aunque me desplomo constantemente sobre la almohada, por un momento parece venirme el sueño aunque vuelvo a despejarme incoscientemente, como si tuviese miedo a cerrar los ojos

-Venga ya-digo levantandome levemente y halandole la mano que le tengo tomada, -a dormir-sonrío acariciando su mejilla.

Termino de cerrar los ojos destensándome por completo sin llegar a dormirme, ronroneo agusto abriéndolos de vez en cuando aun con la vista nublada, removiendo las sábanas constantemente

Me acomodo a su lado hasta que noto que ha dejado de moverse, parece que ya se ha dormido.

Inclinandome sobre él beso su mejilla y me separo para salir de la cama...

Sostengo su brazo derecho con algo de fuerza al sentir disminuir la presión que ejerce su cuerpo a mi lado, pese a haber cerrado los ojos hace unos minutos aun estoy lo suficientemente despejado para controlar mis movimientos...

-¿Ocurre algo?-murmuro suavemente sin ejercer fuerza para soltar mi brazo, le miro directamente al rostro aúnque sus ojos see mantengan cerrados.

-...No-susurro sin soltarlo, aferrándome a él aun controlando el no ejercer demasiada presión, no es que pasase nada realmente, simplemente aunque en estos momentos lo intente no puedo dejar que se separe de mi lado, por más que esto pueda confundirme

Envuelvo su cuerpo entre mis brazos y dejo mi barbilla descansar sobre su hombro respirando el suave aroma que desprende su cuerpo.

Acaricio su cintura con una de mis manos mientras la otra permanece aferrada a su espalda, -¿Entonces?-

-...No sé....-Recorro su espalda acariciándole en toda su longitud, volviendo al mismo estado de relajación en el que estaba minutos atrás, esta vez por muy extraño que sea si puedo asegurar que consigo relajarme solo con su presencia

Suspiro ante sus caricias y dejo caer mi rostro junto al suyo, muy junto ahora que me fijo, pues al abrir los ojos veo los suyos a muy poca distancia de mi.

-¿Quieres que durmamos juntos?-

-... Bueno-respondo casi instantáneamente al escuchar su pregunta, se me hacía demasiado difícil ser yo el que diese el primer paso y más ahora que estoy hecho un lío, son demasiadas cosas en un solo día, posiblemente mis costantes cambios de humor hubiesen contribuído bastante, rozo su mejilla con la punta de la nariz sin dejar de acariciar su espalda ni un segundo, manteniendo la mirada perdida en la suya

-No hagas eso-sonrío besando su barbilla sin acercarme a su boca, no valla a ser que no pudiera controlarme, acaricio su cabello y cierro los ojos, acomodando mi cabeza en la almohada a su lado.

Rodeo su cintura con mis brazos respirando cerca de sus labios, esta vez intentando cerrar definitivamente los ojos, aunque no quiera dormir aun esta posición me hace muy difícil lograr mantenerme despierto

Ladeo ligeramente el rostro, alzando un poco el mentón, en la posicion anterior es muy posible que por algún movimiento de alguno de los dos ocurra algo que talvez no deba. Acaricio su espalda con suavidad instandole a dormir, esta vez estaré allí para cuando despierte.

Por unos minutos creo dejarme llevar, no sé explicar como me siento en este momento, es mucho más que simple comodidad, me escondo en la curva de su cuello apoyando la barbilla suavemente en su hombro, respirando en esa zona, transmitiéndole el calor de mi cuerpo

-Creo que eres demasiado serio para tu edad-murmuro bajo para que no le perturbe el sonido, pero en realidad eso es lo que creo, se ha esforzado tanto por ser el mas fuerte y proteger a los demas que ya venía haciendole falta que alguien se ocupara de él.

Lo abrazo contra mi pecho, sintiendome adormecido por el suave aroma de su cabello mientras su respiracion en mi cuello me arrulla de forma placentera.