After School (Heandel)

Las clases habían terminado, y ese día no tenia ningun tipo de actividad extra. Su profesor le había encomendado el limpiar el cuso despues de clases, asi que se dispuso a ello, arregló las butacas, limpió la pizarra, incluso despolvó (aunque eso no era necesario). Luego de cerrar todas las ventanas, se detuvo al ir a cerrar la ultima, pensó en quedarse un rato y leer, pero mientras tanto, se quedó mirando hacia afuera un poco pensativo. Tenia la suerte de que esa ventana daba para el area verde, asi que entraba un aire fresco y la vista no estaba del todo mal, cerró los ojos e inspiro aire profundamente.

Aceleré el paso y abrí abruptamente la puerta entrando en el salon como alma que lleva a laberno y cerrando la puerta con un golpe brusco, suspiré y pegé la frente en la fría la mina por un instante para lego sonreír; lo había conseguido, al fin tenía entre mis manos el libro de hackers que tanto había buscado y que tanto trabajo me había costado conseguir.

Giré sobre mis talones para mirar al interior del aula dando un vistazo rápido y dandome cuenta al instante de que no estaba solo en aquel lugar.

me sobresalté al escuchar el portazo, y dando vuelta rapidamente (chocando con el afeizar de la ventana en el intento), me fijé en el adulto que había acabado de entrar al aula, en ese momento estaba inclinado sobre lo que parecía un libro, y luego levantó la vista por primera vez, era obvio que no se esperaba encontrar un estudiante en un aula vacia cunado hacia rato las clases habian terminado.

Le miré fijamente con expresión neutra, pero luego sonreí amable- buenas tardes profesor- saludé, como siempre hacia con todos.

-Buenas tardes-contesté sonriendo de lado ante la muestra de educación casi demasiado cortes que me dedicó. me acerqué a uno de los pupitres y dejé el libro el mismo para despues mirar al muchacho-pero si empiezas a tratarme de usted a estas horas me veré obligado a pensar en algún castigo...despues de todo ya no estamos en clases-que puedo decir, me fue imposible evitarlo.

Pero no sería apropiado- le sonreí amable- despues de todo sigue siendo usted el profesor y yo el alunmo-afirmé simple, ignorando el primer comentari seguro de que era una broma.

Me alejé de la venta y fuí hasta el pupitre que había ocupado en esa clase, sacando de mi mochila un pequeño libro, tan pequeño que parecía un folleto, luego me acerqué al adulto, si quería jugar, le seguria el juego a mi modo.

-estas son las reglas para los estudiantes y profesores, le agradecería que buscara donde dice que se sanciona a quien hable de a usted fuera de hora de clases- le miré serio, pero con finjida inocencia, mientras reia por dentro.

-cada profesor tienes sus reglas pequeño-dije enfatizando la ultima palabra-y una de las mías es que al que me trate de a usted fuera de las horas de clase simplemente le castigo-sonreí arrogante-entonces, por lo visto tu quieres que te castigue-sonreí mas abiertamente tomando el dichoso folletito suyo y dejandolo sin una pizca de cuidado sobre el libro que antes tenía yo en mis manos-no tientes tu suerte.

Bien, señor- enfaticé el señor, eso de pequeño me habia molestado- pues no te trato de a usted, como sea, despues de todo, si pide que sea menos cortes, creo que puedo cumplir con eso- le sonreí y regresé a la ventana, y le miré desde mi posicion.

- de que huías cuando entraste a esta aula? de la cortesía?- pregunté con un sarcasmo casi no notable en mi voz, siempre hacía que mis preguntas parecieran serias y verdaderas, y hacerlo ahora era especialemnte divertido.

Atrapado. bufé por lo bajo y me acerqué hasta la ventana colocandome junto al muchacho.

-¿no huía de nada?-dije bastante seguro de lo que decía-y tú? te escondías de tus padres niño?

Me pregunté si buscaba probocarme, o simplmente divertirse conmigo.
- pues no, mas bien ellos huyen de mi- dije sonriendole simple, sin mucho mas que agregar y apoyandome del alfeizar d ela ventana. -de que se trata aquel libro?- me interesaba saber que clase de cosas estaba leyendo el mayor, mientras me hacía un esbozo de su caracter.

-de hackers-dije con simpleza como si aquello fuera lo mas normal del mundo-quiero entrar al sistema del pentagono para superar el record mundial-sonreí-tus padres me dan pena, como te llamas?-curioseé cruzándome de brazos

- Isaac- le respondí simple, pensando si el mayor era algun tipo de delincuente, pero descarté esa idea al instante. -del pentagono? ya veo, eso no le da acceso practicamente a todo? digo, hasta al servicio secreto de estados unidos y esas cosas.- pregunté, extrañamente interesado en el tema, pero igual, siempre me gustaba aprender cosas nuevas, fuera de la rama que fuese.

-así es, creo que es esa exactamente la idea Isaac-sonreí ampliamente quedandome mirandole por un segundo, me molestaba en cierta forma su calma y por esa misma razón no pude contenerme de estirar una mano y atrapar su mentón-a ver-dije acercandome cuidadosamente a su rostro y mirando detalladamente los orbes de sus ojos tratando de distinguir su color

Le miré directo a los ojos mientras el estudiaba los mios- que sucede?- le pregunté, sentí como si me estuviera estudiando y con eso no me sentía comodo del todo, pero podria aprovechar para hacer lo mismo con el mayor, que a mi parecer, daba una impresion de frialdad a primera vista, pero la realidad era otra. Le miré curioso, esperando a ver que me decía.

-no lo sé-contesté con simpleza acercandomet an solo un poquito mas a su rostro y entrecerrando los ojos. Este no se salva, así sea lo último que haga antes de ser atrapado por el servicio secreto yo a este le hago una, lo juro!!!

Fruncí el entrecejo y tuve las ganas de alejarme un poco al el acercarse, pero concluí en que probablemente quería molestarme, y no le dejaría. Así que le mantuve la mirada.

-no creo que mis ojos sean tan interesantes como para quedarse mirandolos asi- le dije simple, esperando que se alejara pronto.

le solté y me alejé con mi mejor cara seria mientras tomaba la pose de pensarmelo seriamente; es verdad, no eran tan interesantes pero, despues de todo, algo conseguí, por lo menos una reacción. Sonreí, a ver que mas podía conseguir de este niño.

-tienes razón, son muy comunes y poco comunicativos...-dije mirandole a la espera de una respuesta.

No se por qué, pero eso irió mi orgullo, sin embargo, esto se había convertido en una batalla, y no dejaría al adulto ganar.

-gracias, quiere decir que cumplen con mi proposito- le dije sonriendole sin sentimiento- no necesito que comuniquen nada- dije simple, pero igual, no creia que fueran tan comunes, y me vi en el impulso de soltarle una- a diferencia de los suyos- agregué, sintiendome conforme de momento.

Sonreí abiertamente.

-lo que pasa es que los míos revelan toda la maldad y perversión de mi ser...en cambio tu pareces vacio, no veo que pueda tener eso de atractivo-culminé dandome cuenta de que, a lo mejor la acababa de insultar sin proponermelo.

le miré serio de momento, "vacío" habia dicho, bien. El mayor estaba muy cerca de ser oficialmente un cretino, pero era un profesor, y conocia las consecuencias de saltarle arriba a uno de ellos y lastimarlo. Me limité con tratarle friamente, y así le miré -es justo la idea que quiero dar, para que no sepan que estoy pensando, lo cual es una ventaja, pues no sabrán que esperar de mi- le dije con voz seca, y me dispuse a dar por terminada la conversación. Caminé hasta mi puputre, tomé un libro cualquiera (qeu resulto ser el Crimen y Castigo, que estaba leyendo por esos dias), y me dispuse a leer e ignorar al mayor.

-alguien te ha dicho lo mal educado que eres pequeño?-cuestioné caminando hasta donde el estaba-y si, vacio, por que eso es lo que pareces, un ser carente de alguna emoción y de ganas de demostrarlas, dime, que ganas con que nadie sepa que piensas? que la gente pase por tu vida sin siquiera acordarse de ti cuando te den la espalda?-de acuerdo, golpe bajo, pero realmente era eso lo que pensaba por muy cretino que sonase aquello a oídos extraños.

le miré a los ojos de manera retadora. - le muestro emociones a quien me interesa demostrarselas, no se, a quienes se las merezcan.- le dije, de verdad me estaba enfadando- que gano con que no sepan que pienso? que cuando sienta la necesidad de vengarme o algo por el estilo no se lo esperaran, lo que me da libertad de actuar como me plaza- le dije sin mas, pero me acorde de lo primero que me habia dicho- mal educado? eso te parece? ah bueno, no es como que me importe, depues de todo fuiste tu quien empezó a pedirme que no te tratara con tanto respeto- terminé.

-una cosa es respeto y otra ignorancia, no debes de ignorar a la gente, menos cuando te esta fstidiando....digo, hablando-comenté altivamente-además, si es como lo pintas y, según tu demostración de actitud, parece que nadie es lo suficientemente bueno como para que le demuestres alguna emoción, sin embargo parece que yo al menos llevo cierta ventaja, pareces enojado-sonreí.

No me conoces para afirmar eso- le dije, ignorando el primer comentario, pero le miré otra vez al escuchar lo último, y le sonreí con una sonrisa fingida pero amable- oh no, no me molesta, me exasperó un poco que es diferente, pero ya pasó, así que puedes regresar a intentar fastidiarme..digo, a hablarme- le dije haciendome el inocente.

Enarqueé una ceja, bien, si quería finjir, era su problema, con tantos años de experiencia en este arte uno aprende a saber cuando a logrado fastidiar a alguien.

-si, y eso solo significa que realmente conseguí sacarte una emoción, la exasperación, veamos que mas puedo conseguir-sonreí abiertamente bastante complacido con los resultados de mi experimento

le miré casi estudiandolo -que mas puedes conseguir? que intentas? sacarme varias reacciones? ahora me ves como un experimento de laboratorio?- le pregunté entrecerrando la mirada, y cerrando el libro, tenía la sensación de que no podría leer una sola palabra.